Nunca hemos experimentado nada como COVID-19 en Chile o América Latina en el último siglo. Dado que el virus se ha extendido por todo el país y toda la región desde principios de año, el enfoque principal y la prioridad fueron contener el virus y apoyar el abrumado sistema de salud de médicos, enfermeras y hospitales. Pero la incertidumbre económica también resultó ser un recordatorio sorprendente de que la nueva "normalidad" podría cambiar mensualmente, semanalmente e incluso diariamente.

Durante estos tiempos de incertidumbre, las empresas se vieron en la necesidad de comprender la magnitud de la pandemia, tomar decisiones apropiadas para sus empleados y clientes y navegar por los giros y vueltas de estos eventos que se desarrollan rápidamente. Se ha vuelto aún más evidente que hay ciertos factores que deben tenerse en cuenta, y lecciones que aprender, para seguir siendo eficiente, transparente y con visión de futuro, no solo para su negocio, sino también para sus clientes.

Una constante sin duda es el uso de la tecnología, ya que estas soluciones nos permiten no solo mejorar procesos, sino también ser más agiles en mercados e industrias que continuamente están en cambio. Entre las lecciones de negocio destacan:

1. Digitalización en los negocios. El mundo es digital: las industrias, los sectores industriales y las ramas de negocios han adoptado la tecnología digital, especialmente ahora. Debido a la pandemia, tenemos que ser más rápidos, más eficientes y más evolucionados tecnológicamente. Las empresas tienen que aprovechar y dar forma a la digitalización para su beneficio, sus clientes, empleados y para toda la organización.

Las nuevas tecnologías están cambiando drásticamente la forma en que trabajamos y tenemos que cambiar con ellas. Las empresas siempre están buscando nuevas e innovadoras formas de crear oportunidades de crecimiento, especialmente frente a esta nueva "normalidad". Como empleadores, también tenemos que relacionarnos con nuestros clientes sobre nuestros esfuerzos de digitalización. Necesitamos no sólo invertir en nuevas tecnologías y digitalización, sino también alentar a nuestros clientes a implementarlas.

2. Digitalización del lugar de trabajo. Después de atravesar una pandemia como COVID-19, los empleadores tienen la oportunidad de crear puestos laborales flexibles y multitarea, enfocados en procesos comerciales críticos para asegurar la continuidad del negocio en medio de una calamidad global, con una perspectiva de extremo a extremo. El lugar de trabajo y la forma en que trabajamos no serán los mismos, no pueden serlo, pero hemos visto que nuestros empleados pueden trabajar de manera remota de manera efectiva y eficiente con un aumento en el compromiso en todo el país. Aquí es donde la digitalización es crucial.

Las nuevas tecnologías y los activos digitales están revolucionando las empresas, pero deberíamos mirar esto desde el punto de vista de los empleados. Los gerentes deben saber cómo se sienten los empleados acerca de la digitalización y cómo afecta su satisfacción laboral, su equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y también si aumenta el nivel de autonomía. ¿Cómo atraer nuevos talentos y, al mismo tiempo, preparar, capacitar y certificar a los empleados existentes para los cambios que traerá la digitalización? La digitalización brinda a los empleados la ventaja competitiva para desarrollar su potencial y contribuir al recorrido del cliente digital, lo que aumentará no solo la colaboración sino también el potencial comercial.

3. Digitalización y Transparencia. La visibilidad 360 ​​° suena simple al principio. Sin embargo, si nos fijamos en la industria de la logística, este enfoque es radical, especialmente desde la perspectiva de un agente de carga o un proveedor de servicios de transporte. A lo largo de los últimos años, la disponibilidad de la información que esperan los clientes, y las expectativas de cómo y con qué nivel de detalle se proporciona ha cambiado por completo. Por eso la digitalización y la transparencia son tan importantes.

Las empresas deben proporcionar información y actualizaciones rápidas, eficientes y claras para crear ese marco de transparencia y confianza. La confianza y la autenticidad convierten su marca en algo influyente y le dan sustancia a sus servicios y productos. Esto es especialmente importante para sus clientes e ilustra que sus altos valores se alinean con la alta calidad de sus negocios.

El compromiso con la calidad debería ser una obviedad para cualquier negocio, pero especialmente en tiempos de crisis, lo establece como una empresa confiable y digna de confianza que está allí para enfrentar juntos los desafíos y dificultades. La digitalización y la transparencia tienden puentes para ayudar a las empresas a hacer crecer sus negocios.