Los fondos de pensiones tienen la oportunidad de participar activamente de la movilización de capital en inversiones con factores ASG, más solidas considerando escenarios de largo plazo, que crean valor para sus clientes y la sociedad, a la vez que movilizan las buenas prácticas y transparencias entre las empresas objeto de inversión.
Los avances son resultado de la proactividad y visión de los fondos, pero también de la evolución normativa, tanto en requerimientos para las inversiones como para la transparencia de las empresas en su atención de los factores ASG. El lanzamiento de las taxonomías sostenibles y/o verdes en varios países, también a ayudando a generar confianza en qué se consideran inversiones bajo estos factores. En la región, los países más avanzados son Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Veremos especialmente, de manera comparada, los esfuerzos en México y Colombia.
Como sector, la reflexión está presente. La Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) lanzó el año pasado un sólido documento de análisis del escenario y brechas, con un llamado a que se establezcan regulaciones claras y estandarizadas para la integración de los factores ASG en las inversiones, para promover la divulgación en las empresas incluyendo las entidades financieras como resultado de sus estrategias, y avanzar en la sensibilización sobre finanzas sostenibles al más amplio conjunto de la sociedad.
Resulta clave también que se movilicen las emisiones de deuda sostenible, en que puedan invertir los fondos. A nivel global se ha recuperado el crecimiento del volumen de bonos etiquetados, que alcanzaron en 2023 los US$ 850 MM, un 3% más que el año anterior; ese crecimiento en América latina y el Caribe fue aún mayor, del 49% hasta los US$ 52 MM (datos de CBI, 2024). Junto con la evolución en el escenario de tasas, han contribuido también las confianzas de los gobiernos en sus mercados con las emisiones soberanas y la confianza creciente en el ordenamiento, con el desarrollo y/o publicación de las taxonomías.
México
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) ha introducido cambios en el marco jurídico para las Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (SIEFORES o Fondos de retiro), brazo inversor de las Afores (Administradoras), para introducir la consideración de factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). De esta manera se busca un entendimiento más amplio de los riesgos en el largo plazo y fortalecer la rentabilidad y crecimiento de las inversiones.
Con esos cambios, las SIEFORES han tenido que incluir por la normativa de 2019 los factores ASG en:
- La medición de los riesgos financieros, para la supervisión del Comité interno a cargo, como parte de la gobernanza y administración.
- La estrategia de inversión, considerando para la renta variable: la calificación o posición de las emisoras en rankings reconocidos, o en índices específicos ya construidos con esos factores, además otros elementos que pueda sumar la SIEFORE.
- La capacitación y certificación de conocimientos de sus funcionarios, de tofos los relacionados con las inversiones, incluyendo también a los equipos de riesgos. Se ha solicitado además a las AFORES que establezcan un consejo académico independiente que establezca esas bases de conocimiento.
- Divulgación pública de su desempeño.
En 2023 se actualizó la normativa para lograr la vinculación con el ordenamiento de la Taxonomía sostenible de México.
Los resultados se dejan ver, con un activo papel de las SIEFORES en la compra de deuda etiquetada en el país, líder al respecto en la región. Según la propia CONSAR, ya en 2023 se estaba alcanzando que las AFORES tuvieran un promedio del 38% de las colocaciones de deuda etiquetada.
Para facilitar los esfuerzos, la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (AMAFORE) trabajó en un cuestionario ASG común, que ha llamada a completar por las emisoras públicas.
Colombia
Se produjo en este mismo año un avance significativo, con la publicación de la Circular Externa 005 de la Superintendencia Financiera (SFC), que incluye las instrucciones para la integración de los factores ASG en el reglamento (política, el prospecto y el informe de rendición de cuentas de los Fondos de Inversión Colectiva (FIC). De esta manera, se busca evitar el greenwashing y fortalecer la gestión de riesgos ASG en los portafolios.
- En las políticas y procedimientos debe quedar revelado como se identifican, evalúan, monitorean y mitigan los riesgos ASG. También el área, grupo u órgano a cargo.
- En el reporte anual, señalar los riesgos ASG a los que han estado expuestos en el período, que incidieron materialmente en el fondo, y cómo se han gestionado.
Las exigencias son mayores si se trata de FICs etiquetados como sostenibles, con esos objetivos establecidos en la constitución del mismo y/o en su mercadotecnia.
Cierre
Vemos por tanto avances significativos, con países que toman la delantera. Se analizan particularmente estos dos, pero no debemos dejar de lado a Chile con los requerimientos de la Superintendencia de Pensiones para la inclusión de esos factores en las inversiones, y otros pasos en reguladores de la región.
Pero de fondo debe subyacer el por qué de ello, más allá del compliance normativo. Esto es, la conexión con un menor riesgo en el largo plazo, con portafolios más resilientes, y la generación de valor para la sociedad a través del fomento de las buenas prácticas ASG y la transparencia en los sectores empresariales en que se invierte. El capital como palanca de movilización y cambio a favor del desarrollo sostenible.