El sector de consumo masivo en México muestra una tendencia positiva en este 2024 en medio de un entorno económico global desafiante. Los mexicanos, cada vez más, priorizan el valor por encima de la lealtad a las marcas. Este contexto refleja una oportunidad para entrantes que puedan impulsar nuevos hábitos de consumo y posicionar nuevos productos. Por otro lado, el e-commerce sigue creciendo a buen ritmo, destaca la cada vez mayor importancia del consumo local y sustentable, así como la sensibilidad a los precios, esto último debido a la inflación y los cambios impositivos.
En suma, podríamos hablar de tres grandes desafíos de este sector de cara al 2024:
1. Adopción y expansión de los canales de e-commerce: más de 63 millones de personas en México adquirieron productos o servicios a través de internet en 2023, lo que representa un aumento de más del 170% en comparación con 2018.
2. Fomento del consumo local y sustentable: el 48% de mexicanos está dispuesto a pagar un precio más alto por productos fabricados localmente o hechos a la medida, lo que refleja una preferencia por apoyar la economía nacional. Un 70% está preocupado por el cambio climático y dispuestos a pagar más por productos que minimicen el impacto ambiental.
3. Consciencia y preocupación por los gastos en la ciudadanía: un 68% de los consumidores son más conscientes de sus gastos (por inflación, impuestos, etc), buscando activamente comparar sitios para encontrar la mejor disponibilidad y precio de los productos.
Qué es la “la Gestión Presupuestal Iterativa” y por qué puede ser un paso clave a dar en la estrategia del 2024
Existe un nuevo concepto llamado: "Gestión Presupuestal Iterativa", implica que la definición, seguimiento y ajuste del presupuesto empresarial se haga ahora en tramos cortos (usualmente por trimestre). Esto conlleva varios cambios de paradigma.
1. Por un lado exige mayor adaptabilidad respecto a la asignación de recursos (se rompe la monotonía anual para darle un nuevo dinamismo)
2. Elimina un patrón disfuncional usual, que las gerencias creen que el dinero es suyo y no de la empresa y finalmente al estar cerca del año lo gastan todo para que el año siguiente no les reduzcan el presupuesto.
3. Se empieza a fondear equipos y no proyectos. A modo de una startup que va recibiendo fondos a medida que logra ciertos resultados.
Implementarla no es tarea fácil, exige un nivel de involucramiento alto del CFO y el equipo de planeamiento financiero, sin embargo, los beneficios son muy altos, considerando un incremento radical de la adaptabilidad financiera de la compañía y una eficiencia muy alta al orientar la dirección del gasto hacia el retorno.
¿Cómo la gestión presupuestal incremental ayuda a resolver cada uno de estos tres desafíos?
Adopción y expansión de los canales de e-commerce: la flexibilidad en la asignación de recursos que permite la gestión presupuestal incremental facilita la rápida adaptación a las tendencias emergentes del e-commerce. Al ajustar el presupuesto trimestralmente, las empresas pueden reaccionar de manera ágil ante los cambios en el comportamiento del consumidor online, invirtiendo más en tecnología, marketing digital, o en la mejora de la experiencia del usuario en la web conforme sea necesario. Esta adaptabilidad es crucial para mantenerse competitivo en un mercado donde las preferencias de los consumidores evolucionan rápidamente.
Fomento del consumo local y sustentable: este enfoque presupuestal incentiva a los equipos a ser más conscientes sobre cómo y en qué se gasta el dinero, alineando mejor los gastos con los objetivos estratégicos de la empresa, como podría ser el apoyo a productores locales o la inversión en prácticas sostenibles. Al distribuir fondos basados en logros y resultados, las empresas pueden asegurarse de que sus inversiones en sostenibilidad y productos locales realmente contribuyan a los objetivos a largo plazo, en vez de ser solo gastos sin retorno claro. Además, evita el despilfarro de recursos al final del ciclo presupuestario, promoviendo un uso más eficiente y orientado a objetivos claros.
Consciencia y preocupación por los gastos: la gestión presupuestal incremental promueve una mayor responsabilidad y consciencia en el gasto, ya que los equipos saben que deben justificar la asignación de recursos con resultados tangibles. Esto es particularmente útil en contextos de inflación y fluctuaciones económicas, ya que permite a las empresas ajustar sus estrategias financieras con mayor rapidez y precisión, asegurando que cada peso gastado contribuya efectivamente al crecimiento y estabilidad de la empresa. Al eliminar la mentalidad de "usar o perder" el presupuesto, se fomenta una cultura de eficiencia y valoración del recurso financiero como un bien de la empresa y no de individuos o departamentos.
En conclusión
La GPI - Gestión Presupuestal Incremental no solo aborda los desafíos específicos del sector de consumo masivo en México, sino que también promueve una cultura organizacional más dinámica, eficiente y adaptativa a las realidades económicas actuales. Al hacerlo, las empresas pueden mejorar su competitividad, su capacidad de innovación y su sostenibilidad financiera a largo plazo.