Es sabido que luego del estallido social en Chile durante octubre de 2019, muchos inversionistas decidieron llevar sus recursos fuera del país. El rubro inmobiliario fue uno de los más codiciados, especialmente en Miami.

Los chilenos tienen como uno de sus destinos preferidos esa ciudad de Estados Unidos, por lo que no es extraño que quieran invertir en una vivienda para poder hospedarse cuando viajan y aprovechar de arrendarlo cuando no están.

De acuerdo con el último informe anual de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami, los extranjeros que compraron vivienda invirtieron US$6,8 mil millones en propiedades residenciales en el sur de la Florida en 2022, un 34 % más que los US$5,1 mil millones en 2021. De ellos, 6% corresponde a chilenos.

Si nos queremos proyectar a lo que suceda el 2024, se espera que cuando comiencen a bajar las tasas de interés, aumente el apetito por invertir en Florida. Aunque actualmente ha disminuido el número de transacciones, los precios han seguido al alza, principalmente por tener un inventario bastante reducido, históricamente bajo. Los inversionistas chilenos siguen comprando, pero no al ritmo de épocas de mayor inquietud política y de tasas de interés bajas.

Hay que observar que las tasas en Florida aún son convenientes para los chilenos, ya que están fijadas en dólar y no en UF, por lo que no se ajusta con la inflación. Se paga siempre el mismo dividendo, mientras que el arriendo se ajusta anualmente. En este aspecto, los arriendos han subido sobre un 50% desde la pandemia a la fecha.

Además, otra ventaja es que los préstamos se pueden pedir hasta 30 años independiente de la edad de quien lo solicita y no hay penalidades por prepagar el crédito. El pie para un extranjero es desde el 25%. En ese sentido, es conveniente para inversionistas de mayor edad pues los préstamos son accesibles sin tope de edad.

A pesar de que el crecimiento económico en Estados Unidos sigue siendo revisado a la baja, tanto la FED como los economistas se ven cada vez más optimistas de que esta situación mejore ya el próximo trimestre, pues la inflación se ha ralentizado, las ventas minoristas aumentaron en julio y la construcción de viviendas unifamiliares se mostró sólida este último trimestre. 

Respecto a ese ítem, según datos del gobierno estadounidense, la venta de viviendas nuevas durante el mes de mayo creció a un ritmo acelerado, proceso que va de la mano con el aumento en la confianza de los consumidores al nivel más alto en casi un año y medio. 

Las compras de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos aumentaron 12,2% durante mayo a un ritmo anualizado de 763 mil unidades. A pesar de que este tipo de viviendas constituyen una proporción menor del total de oferta inmobiliaria versus las usadas, el proceso fue impulsado principalmente por la renuencia de los propietarios de casas con tasas hipotecarias ultra bajas a vender y tener que comprar otra a una tasa mucho mayor, esto hace que tengamos un inventario bajo, una demanda constante y, por último incentivos, para los constructores.

En un escenario de inflación e incertidumbre económica en Chile y en el mundo, asegurar el capital en dólares y en inversiones inmobiliarias, especialmente, en el estado con mayor crecimiento de población, bajo desempleo y gran demanda internacional como doméstica, es una gran alternativa. Hoy vemos como siguen llegando inversores chilenos a Florida, ya no solo para comprar un departamento, sino también para adquirir propiedades comerciales y participar en desarrollos inmobiliarios.

Hay buenas oportunidades debido a las altas tasas de interés para los que tienen caja, ya que eso deja menos competidores en el mercado especialmente en el mercado del real estate comercial, donde las rentabilidades se mueven con las tasas.