Pasar al contenido principal

ES / EN

COVID-19: El valor se mueve entre las industrias
Mar, 15/12/2020 - 16:18

Nicolás Goldstein Perahia

Nicolas Golstein de Accenture
Nicolás Goldstein Perahia

Presidente Ejecutivo de Accenture Hispanoamérica

Innumerables historias y artículos han examinado los impactos masivos de la pandemia COVID-19 en industrias y economías. En muchas ocasiones, en estos análisis se pasa por alto y se subestiman los efectos que se están propagando a través de las cadenas de valor de las empresas. Este efecto dominó redistribuirá más de US$ 3 billones a los negocios que mejor anticipen los impactos. En ese contexto, hay 3 tendencias que marcarán la generación de valor de las empresas en los próximos meses:

  1. La década del hogar está aquí:

Luego de seis meses adaptándonos a la pandemia, están surgiendo nuevas formas de consumir, muchas de las cuales se mantendrán postcrisis. De acuerdo con un estudio reciente de Accenture, para el cual fueron entrevistados más de 8.500 consumidores en 19 países (incluido Chile), 73% de los consultados dijo que en los próximos seis meses espera pasar la mayor parte de su tiempo de ocio en el hogar. 

Mientras las personas continúan evitando las tiendas, los gimnasios, y otros espacios públicos, estimamos que más de US$ 2 billones de las industrias como restaurantes, retail, y los bienes raíces comerciales se reubicarán hacia servicios y productos que se consumen desde el hogar, como, por ejemplo, entretenimiento digital (streaming, conectividad del hogar) y mejoras del hogar (herramientas y materiales, muebles, construcción).

La demanda de espacio para oficinas ya disminuyó bruscamente. Esto está produciendo efectos secundarios en las tiendas y restaurantes cuyos clientes son trabajadores de oficinas, así como para las empresas que gestionan los bienes raíces corporativos. Los sectores del retail y del ocio están viendo el valor redistribuido, ya que los consumidores se cambian cada vez más al e-commerce y las opciones de entretenimiento digital.

  1. Cambia la forma de viajar:

A nivel global, el tráfico aéreo cayó un 25% en octubre pasado, respecto de 2019, con un 40% de los aviones en tierra. Actualmente, 58% de las personas a nivel mundial dice que se sentiría incómodo al tomar un vuelo. Si la caída del tráfico aéreo continúa, por ejemplo, debido a una prolongada disminución de los viajes de negocios, entonces la industria de viajes se redefinirá, con hasta US$ 318.000 millones anuales que se moverán hacia otras industrias y ecosistemas.

Es probable que el valor emigre a sectores como el turismo local, el entretenimiento digital y la recreación al aire libre. El posible cambio de valor tiene implicancias más allá de las aerolíneas. Por ejemplo, las cadenas hoteleras pueden ahora poner mayor énfasis en el turismo local e instalaciones de "economía compartida".

  1. Cambió la forma de consumir:

Producto del COVID-19 ha surgido un consumidor más consciente. De esa forma, 29% de los consumidores a nivel mundial dice que en los próximos meses optará por marcas de bajo costo, mientras 42% que gastará menos en marcas “premium”. Una reducción del gasto de los consumidores podría desencadenar importantes efectos de onda expansiva a través la industria del retail a nivel global, que es responsable de aproximadamente US$ 6 billones en valor económico. Además, si hay una disminución sostenida de la demanda, esto podría crear efectos nocivos de segundo orden en áreas como almacenamiento, comercio al por mayor, y numerosos otros sectores relacionados con el retail. El valor que se “reubicará” desde ese sector otras industrias y al ecosistema alcanzará los US$ 687.000 millones.

Sin embargo, en toda crisis hay oportunidades. Las empresas que se adapten lo suficientemente rápido para contar con capacidad digital, agilidad de la fuerza de trabajo y perspectiva de costos obtendrán las ganancias de este nuevo escenario. La recesión pasará y los consumidores volverán a gastar. Sin embargo, a largo plazo, es crítico que las empresas conozcan las características de este nuevo consumidor, el cual busca marcas que cuenten con un propósito claro, que haya sido creado en conjunto con ellos.

La pandemia COVID-19 ha tenido un importante impacto en todas las industrias y para enfrentar el futuro, las empresas deben reevaluar cómo piensan en sus cadenas de valor. Para hacerlo, necesitan un enfoque analítico basado en datos para mejorar la visibilidad de sus cadenas de valor interconectadas. Esto permitirá a las organizaciones adaptarse y adelantarse al cambio constante que caracterizará al mundo que dejará la pandemia.