En un mundo en constante transformación y cada vez más consciente de los desafíos medioambientales, las empresas enfrentan dilemas inéditos: En síntesis: ¿Cómo crecer de manera sostenible sin comprometer nuestro planeta? La respuesta radica, por supuesto, en sus posibilidades y en el grado de compromiso con su entorno y la sociedad. Las soluciones van de la mano también con el nivel de desarrollo de la innovación y la prioridad otorgada a la sostenibilidad, un balance que debe converger para la encontrar la fórmula óptima. 

La creatividad y la innovación, sin duda, son las herramientas más poderosas para minimizar el impacto ambiental. No se trata sólo de cumplir con las regulaciones establecidas, sino que superarlas, yendo más allá. Algunas empresas fomentan una cultura que valora la experimentación y la búsqueda constante de soluciones novedosas, impulsadas desde su gobernanza, muchas veces rediseñando continuamente desde sus productos hasta los procesos internos. Esto puede incluir la eficiencia energética, la gestión responsable del agua, la optimización de envases y la valorización de residuos, donde la economía circular se presenta como un modelo clave para los nuevos modelos de negocio, sin desconocer otras acciones.

Todo ello se traduce en mejores resultados, mayor productividad y más alta reputación para la organización que lo implementa, de modo que los beneficios son hoy evidentes. Así también, la colaboración trasversal con otras organizaciones y la inversión en investigación y desarrollo, son esenciales para impulsar I+D, mientras la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una oportunidad para alinearlas con la estrategia corporativa. Precisamente, Pacto Global Chile, como parte de la iniciativa de las Naciones Unidas, trabaja estrechamente con empresas para que integren en sus operaciones, los Diez Principios universales sobre derechos humanos, relaciones laborales, medioambiente y anticorrupción y contribuyan a las metas establecidas en la Agenda 2030, reconociendo la gran relevancia que tiene el sector privado en un avance más rápido hacia el logro de los objetivos.

Según estudios de la ONU, sólo un 15% de las metas establecidas en los ODS están encaminadas para llegar al plazo estipulado. Este lento estado de avance lo relevamos como un llamado a la acción urgente para todas las organizaciones que tienen la capacidad de influir positivamente en su cumplimiento, por lo que hemos creado la iniciativa de “Avanzar más Rápido”, con compromisos específicos de parte de las compañías.

Si bien las grandes empresas a menudo lideran la sostenibilidad, no debemos olvidar a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que también pueden ser agentes de cambio.

Las empresas de Pacto Global Chile han decidido apoyar la colaboración con sus proveedores, lo que se torna esencial, porque la sostenibilidad no sólo es un deber, sino también una oportunidad para expandir su radio de acción, y así, prosperar.

Las empresas que abracen esta visión estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del mañana y contribuir al bienestar de las personas y del planeta. Así, se crea valor sostenible para la empresa y la sociedad.