En estos tiempos de crisis, es fundamental para los líderes estar abiertos a nuevas ideas y receptivos a soluciones innovadoras. Las dificultades pueden ser un gran catalizador del cambio. General Motors se lanzó después del pánico financiero de 1907. Burger King sirvió su primera hamburguesa durante una recesión en 1954, y Uber y Airbnb se lanzaron durante la crisis financiera mundial de 2007-2009.
La recuperación económica será larga y difícil. Parte del liderazgo será observar este periodo sin precedentes y tomar medidas audaces. Hay que generar confianza con los equipos para que la gente se sienta segura, abriéndose a nuevas ideas y reformulando a las empresas para lo que viene.
En ese contexto, hay 4 formas de liderar el cambio:
- Conectar para construir confianza:
De acuerdo con un estudio reciente de Accenture, los trabajadores se preocupan principalmente por dos aspectos: la confianza en la capacidad de su empresa para navegar por el futuro y un equipo de liderazgo que se centre en el cuidado de su gente. En resumen, las personas buscan confiar en sus líderes. Y la confianza importa. Cuando se trata de involucrar a las personas en el cambio, la confianza en el liderazgo y otros aspectos relacionados con las emociones influyen hasta en un 60% en las transformaciones a gran escala.
Los líderes más exitosos que vemos están constantemente compartiendo sus objetivos, comunicando y explicando cómo todos en la compañía juegan un papel en el cumplimiento de esa misión. Escuchar y responder es tan importante como hablar y escribir. Slack, Teams, Zoom y otras tecnologías de colaboración han ayudado a los líderes que quieren entablar un diálogo con su gente. Pero las comunicaciones no tendrán sentido si las palabras y acciones no apoyan el propósito y los valores de la organización, especialmente en los tiempos difíciles de hoy. Incluso los líderes más comprometidos a veces necesitan tomar decisiones difíciles.
- Salir de la zona de confort:
Los líderes necesitan salir de su zona de confort y ponerse cómodos estando incómodos. Una de las mejores maneras de hacerlo es rodearse de gente que piense diferente. Esas perspectivas diversas crean mejores líderes y hacen que el negocio sea más fuerte. La diversidad en todas sus formas impulsa el crecimiento.
- Reforzar el propósito:
Este es un momento para que los líderes sean valientes y se inclinen por iniciativas que reflejen el propósito de su empresa, para colaborar en soluciones que sean mejores para todos nosotros ahora y en el futuro. Es el momento de innovar. Algunos podrían creer que en tiempos de crisis se debe pensar en el ahora, pero ese tipo de pensamiento a corto plazo ha llevado a la desaparición de numerosas empresas. Hay grandes oportunidades en medio de la disrupción. Estos no son los tiempos para un momento Kodak.
- Desarrollar la tecnología para impulsar el crecimiento:
Si hemos aprendido algo en el último año, es que la tecnología nos ha permitido seguir funcionando durante la pandemia. Plataformas de conexión, pedidos de comida en línea, delivery e-commerce y telemedicina son algunos ejemplos. No podríamos haberlo logrado sin ellos.
La tecnología y los datos permiten construir modelos que generan nuevos escenarios y probabilidades de trabajo. Cloud, analytics, inteligencia artificial, internet de las cosas, son algunas de las tecnologías que no pueden faltar en la transformación digital de las empresas hoy en día. El futuro estará plagado de estas palabras.
Estamos en territorio desconocido y las empresas deben seguir respondiendo y siendo responsables mientras hacen planes para reconstruirse. Importa cómo se presentan no sólo ante sus clientes, sino también ante su gente, y no sólo ante esta generación, sino también ante la siguiente. El futuro es nuestro para definirlo. Depende de todos nosotros liderar el cambio. Poder decir a nuestros hijos que fuimos parte de la solución, en lugar de perpetuar el problema. Para traer lo mejor de nosotros a un mundo que tiene tantas necesidades, debemos comenzar ahora a forjar el liderazgo del mañana.