La actualización del compendio de las normas de auditoría generalmente aceptadas en Chile (NAGAS), emitida por el Colegio de Contadores de Chile, finalmente ha llegado. Los cambios se aplicarán de manera obligatoria para las revisiones de los estados financieros anuales terminados al 31 de diciembre de 2023, así como para las revisiones de los estados financieros intermedios preparados y presentados al 30 de junio de 2023.
Punteando los principales cambios uno a uno, destaca la modificación al informe del auditor; la presentación de normas más estrictas de transparencia en relación con la independencia; se exige mayor y mejor evidencia de auditoría y documentación que debe preparar la entidad auditada referidas a continuidad de negocios, lo que lleva a analizar los factores de riesgo de modo más detallado; y, finalmente, se inicia el proceso de adopción de las normas internacionales de auditoría (International Standards on Auditing ISAs), que actualmente utilizan más de 120 países y serán obligatorias en Chile para las auditorías de 2025.
Las actualizaciones presentadas tienen su base en el modelo de informe del auditor de acuerdo con emisores de normas internacionales de auditoría, como IFAC, PCAOB y AICPA, entregando de esta manera un marco de referencia para el proceso de auditoría que busca mejorar la calidad y transparencia de la información financiera.
Esto quiere decir que, desde ahora, las empresas tendrán mayor responsabilidad de proveer información complementaria para permitir que los auditores respalden sus opiniones.
En esta línea, los usuarios de la información financiera, como inversionistas y entidades financieras, tendrán a su disposición información más precisa y confiable sobre el desempeño financiero de las empresas, lo que les permitirá mejorar su evaluación.
Además, cabe considerar que cada compañía es única y los efectos específicos podrán variar según su situación particular.
Estos cambios obligarán a las empresas a reforzar sus protocolos de evaluación al momento de aprobar servicios profesionales distintos a la auditoría de estados financieros, a sus propios auditores externos.
Asimismo, los cambios están enfocados a complementar la información revelada en los estados financieros, herramienta clave para la toma de decisiones de inversión y financiamiento, ya que al mejorar la calidad y transparencia, los inversionistas podrán reducir los riesgos y tomar decisiones más acertadas.
Otro elemento clave es que las empresas deberán sustentar que sus planes de negocios y estrategias permiten su continuidad en el largo plazo, de tal manera que los auditores tendrán que verificar, como parte de sus procesos de auditoría, el cumplimento de esto.
En conclusión, estos cuatro cambios a las normas de auditoría aumentan la confianza de los inversionistas y otros stakeholders, lo que a su vez puede mejorar el acceso al financiamiento y reducir el costo del capital, mientras que Chile inicia el proceso de alineación con las tendencias internacionales en materia de auditoría, regulación e información financiera.