La ciberseguridad es un tema de suma importancia en el mundo actual. Los ciberataques no solo representan una amenaza para la seguridad informática de una empresa, sino que también tienen un impacto significativo en su reputación, sus clientes y sus resultados financieros. En un mundo cada vez más interconectado y digitalizado, la protección del espacio digital se ha convertido en una prioridad fundamental para cualquier organización.

Cuando una empresa sufre un ciberataque, los efectos pueden ser devastadores. En primer lugar, la seguridad de los datos de la empresa se ve comprometida, lo que puede resultar en la pérdida de información confidencial y valiosa. Esto no solo afecta a la empresa en sí, sino también a sus clientes, quienes confiaron en ella para proteger su información personal.

Existen dos claros ejemplos recientes de ataques cibernéticos a instituciones bancarias en nuestro país, como el hackeo al Banco de Chile en 2018 y el incidente en el Banco Estado en 2020. Esto evidencia la creciente sofisticación y audacia de los ciberdelincuentes.

En el caso del Banco de Chile, el ciberataque resultó en el robo de US$10 millones, lo que causó un grave impacto tanto en las finanzas de la institución como en la percepción de seguridad de sus clientes. Por otro lado, en el incidente del Banco Estado, aunque afortunadamente no se afectaron los bienes estatales ni los de los clientes, se tuvo que cerrar las 410 sucursales en el país, lo que generó un gran inconveniente para los usuarios y costos operativos significativos para el banco.

Además de la pérdida de datos, la reputación de la empresa puede verse gravemente afectada. Los clientes y los socios comerciales pueden perder la confianza en la organización y optar por buscar servicios en otro lugar. La mala publicidad generada por un ciberataque puede ser difícil de superar, lo que puede resultar en una disminución de la clientela y, en última instancia, en una pérdida de ingresos.

En términos económicos, los ciberataques también tienen un impacto directo en las finanzas de una empresa. Las medidas de contención y erradicación de los daños causados por un ciberataque siempre son más costosas que las medidas de detección y protección. Estas medidas de detección y protección incluyen la inversión en tecnologías avanzadas de ciberseguridad, la contratación de expertos en seguridad digital, la concientización de usuarios y la implementación de políticas y procedimientos adecuados

Además, las empresas pueden enfrentar sanciones y multas legales si no cumplen con las regulaciones de protección de datos. En este sentido, es importante destacar que el Senado aprobó el proyecto de Ley Marco sobre Ciberseguridad e Infraestructura Crítica de la Información, que promueve la gestión de riesgos y la implementación de estándares de ciberseguridad en el país. Esto refuerza la importancia de contar con una estrategia sólida de ciberseguridad para cumplir con las regulaciones y evitar posibles consecuencias legales.

El proyecto de Ley Marco sobre Ciberseguridad e Infraestructura Crítica de la Información es un gran avance para el país en estos temas. Establece un marco legal sólido que promueve la gestión de riesgos cibernéticos y la implementación de medidas de ciberseguridad robustas en las empresas y organizaciones que operan en Chile. Esto demuestra el compromiso del gobierno en fortalecer la seguridad digital y proteger los activos críticos de la nación.

Los ciberataques representan una amenaza real para las empresas en la actualidad. No solo ponen en peligro la seguridad informática, sino que también tienen un impacto económico significativo. La ciberseguridad debe ser considerada como un eslabón de la cadena de valor dentro de las empresas y debe estar al centro de la agenda de los directorios. 

Es necesario invertir en medidas de identificación, detección, protección y respuesta adecuadas para mitigar los riesgos y proteger los activos digitales, la reputación y la confianza de los clientes.

Las acciones orientadas a incrementar la resiliencia en ciberseguridad son inversiones críticas para garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de cualquier organización en su espacio digital.