El mercado bursátil nacional de México ha obtenido una buena rentabilidad. En lo que va de año, el FTSE Mexico Index ha crecido más de un 27%, con lo que ha superado la rentabilidad del S&P 500 Index, que es de aproximadamente el 12,5%. El discurso con respecto a la cadena de suministro alternativa después de la pandemia, que dio lugar a la tendencia de «deslocalización cercana», ya ha acaparado los titulares, pero ¿qué sectores principales merece la pena examinar en este mercado resiliente?
Después de los bienes básicos de consumo, el mercado de México ha obtenido la mayor parte de sus beneficios a partir de los valores correspondientes al sector de los materiales en lo que va de año. Creemos que esto puede deberse, al menos en parte, al nuevo objetivo nacional del país en materia de energías renovables, que podría serle de gran utilidad en el futuro gracias a la generación de empleo, el aumento de la inversión extranjera directa (IED), el incremento de la seguridad energética y la mejora de la calidad del aire. El país obtuvo elogios durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), celebrada en noviembre, cuando elevó su objetivo de reducir de forma incondicional las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta un 30% por debajo de los niveles habituales para 2030 (frente a su anterior objetivo del 22%).
El Enviado Presidencial Especial de EE. UU. para el Clima, John Kerry, se comprometió a mantener relaciones laborales cercanas para ayudar a México a cumplir sus nuevos y ambiciosos objetivos. Esto incluye las iniciativas de EE. UU. para movilizar el apoyo financiero, así como las iniciativas conjuntas para catalizar e incentivar las inversiones en nuevos proyectos de transmisión y despliegue de energías renovables en México.El plan de inversión preliminar de México incluye hasta 48.000 millones de USD en inversiones relacionadas.
Por supuesto, México no está exento de desafíos. Sigue siendo uno de los dos principales emisores de GEI de Latinoamérica (el otro es Brasil) y las medidas adoptadas por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, han recibido críticas en ocasiones por minar la confianza de los inversores. AMLO ha sido acusado de restringir algunas políticas en materia de energía limpia, de intentar aumentar el control del gobierno sobre las empresas y de dificultar el voto, con lo que se redujo la confianza en las elecciones. No obstante, AMLO está en la recta final de su mandato, que termina en septiembre de 2024. Las elecciones generales están programadas para el próximo julio. Aunque el partido que se encuentra actualmente en el poder ha obtenido buenos resultados en las encuestas preliminares, su victoria no está asegurada.
Innovación en el sector del cemento
Una potencia industrial que contribuye en gran medida a la rentabilidad del mercado bursátil mexicano en lo que va de año ha realizado algunos cambios notables. Al ser uno de los mayores fabricantes de materiales de construcción del mundo, está a la cabeza de los ensayos mundiales de diferentes métodos de captura de carbono en el sector del cemento, con proyectos cofinanciados por la Unión Europea y el Departamento de Energía de Estados Unidos. Además, está innovando en el sector del cemento, de alto consumo energético, para utilizar energía solar y combustibles alternativos obtenidos a partir de residuos y aguas residuales en el proceso de fabricación. A principios de este año, la multinacional anunció planes para transformar el dióxido de carbono (CO2) de una de sus instalaciones en España en combustibles más sostenibles, como el metanol verde destinado al sector naval. Junto con su nueva tecnología de captura de carbono, las iniciativas de combustible verde pueden ser un método más ampliable de descarbonización de las cadenas de suministro.
La producción de cemento es una fuente importante de emisiones mundiales de GEI, incluso más que el transporte aéreo. Este es un enfoque fácil de recordar: Si el sector del cemento fuese un país, sería el tercer mayor emisor de GEI del mundo. China destaca, desafortunadamente, como el mayor emisor del mundo, pues representa aproximadamente el 31% de las emisiones de GEI a nivel mundial. Estados Unidos se sitúa por detrás con un 14% y, aunque los métodos de transporte que consumen combustibles fósiles generan una de las mayores cuotas de emisiones de GEI, la contribución del sector de la aviación es inferior al 3%. No obstante, la producción mundial de cemento representa aproximadamente el 8% de las emisiones mundiales de GEI.
La buena noticia es que los principales productores de cemento del mundo, entre los que se incluye la mexicana Cemex, tienen actualmente una sólida cartera de 37 proyectos totales de captura de carbono, frente a solo dos en 2019.
Oportunidades y obstáculos
Aunque México es uno de los mayores productores de petróleo del hemisferio occidental, está lejos de tener una economía que dependa de las materias primas. Cuenta con uno de los sectores manufactureros más desarrollados de la región, mantiene sólidos compromisos con el libre comercio y, como se ha mencionado anteriormente, disfruta de unas ventajas en materia de deslocalización cercana gracias a su proximidad con Estados Unidos.
Un indicador sólido de la reciente deslocalización cercana de empresas es el aumento de la IED que atrajo México durante el primer trimestre del año. La IED aumentó un 48% con respecto a los flujos regulares registrados durante el mismo período del año pasado. Según los datos del Ministerio de Economía de México publicados a finales de mayo, de enero a marzo de 2023, la inversión aumentó hasta los US$ 18.600 millones.
El turismo internacional también aumentó casi un 8% en marzo en comparación con el mismo período del año pasado en el país, que alberga una amplia población joven y cualificada. Además, la creciente demanda de vehículos eléctricos también podría convertir a México en un imán para la inversión verde. Por ejemplo, Tesla anunció recientemente planes para construir una nueva planta de montaje de vehículos al sur de la frontera. Una mayor expansión podría ayudar a convertir al país en un actor clave en el desarrollo del litio y las baterías de iones de litio, así como impulsar a México a emprender más proyectos mineros.
Los inversores que buscan una exposición selectiva a una amplia gama de empresas mexicanas, incluidos los importantes segmentos de los materiales y relacionados con los vehículos, pueden optar por los fondos cotizados en bolsa (ETF) de un único país para obtener un acceso flexible y de bajo coste a las acciones nacionales.
