En los últimos meses, el boom del nearshoring ha beneficiado a la industria mexicana con la llegada de nuevas empresas, pero también ha hecho más evidentes los desafíos que tiene el país para recibir a los inversionistas, principalmente de infraestructura logística. Uno de los puntos a favor es la estabilidad macroeconómica de nuestro país y los costos arancelarios.
La Secretaría de Economía informó que la Inversión Extranjera Directa (IED) al cierre del tercer trimestre de 2023 se ubicó en US$ 32.926 millones, registrando un incremento de 30% frente a los US$ 25.272 millones alcanzados en el mismo periodo pero del año pasado.
La dependencia de gobierno destacó que el incremento, es resultado de la confianza de los inversionistas extranjeros por el buen ambiente de negocios y la estabilidad económica del país.
Algunas de las principales oportunidades para un crecimiento sólido de la industria inmobiliaria en México están en el nearshoring, el turismo y la infraestructura. Se estima que alrededor de 500 empresas se han establecido en el país, impulsando la demanda de espacios industriales a raíz del nearshoring. Por lo que el mercado inmobiliario continúa siendo una opción sólida y confiable, capaz de resistir las crisis económicas globales pese a los riesgos inherentes a cualquier inversión.
Dicho mercado, es especialmente atractivo gracias a la ubicación estratégica del país y los buenos costos de las propiedades, diversos tipos de industrias, mercado creciente, condiciones comerciales beneficiosas, bajos costos laborales y ahorro de costos, entre otros.
Tenemos una buena mano de obra, pero además la estabilidad macroeconómica, tasas de interés y tipo de cambio estable, permiten a los inversionistas evaluar la relocalización de sus áreas de producción a México, lo que da como resultado que haya una demanda de Parques Industriales y que se tenga que trabajar en el mejoramiento de la red carretera y de telecomunicaciones, todo esto a fin de brindar grandes beneficios a las empresas extranjeras para que decidan ubicarse en nuestro país.
Aunque existe un gran número de propiedades, naves y parques industriales en México, la elección del más adecuado siempre dependerá de las necesidades y objetivos que tenga cada empresa, como un traje a la medida. No obstante, cabe resaltar que durante el 2022, la oferta incrementó y cerró el año en 3,98 millones de m2, aumentando por más de 290.000 m2 desde el inicio del año.
Aun así, la oferta sigue estando comprimida debido a la fuerte demanda de espacios industriales y a varias condiciones que han creado obstáculos al desarrollo de nuevos proyectos especulativos.
Entre estas condiciones se encuentran la escasez de energía, el incremento de precios de tierra y el encarecimiento general de los insumos de construcción y las tasas de interés. Actualmente las FIBRAs tienen más de 2000 propiedades con más de 35 millones de metros de GLA (área arrendable), además, se han creado más de 500.000 empleos: 50.000 de forma directa y 450.000 de manera indirecta.
Por último, otro punto a destacar es que los desarrolladores en México están implementando la construcción de edificios sustentables, por lo que se tendrán que implementar estrategias que permitan la implementación de nuevas tecnologías, logrando a largo plazo ahorros de por lo menos 40% en energía, 20% en agua y 20% en energía embebida en materiales para antes del año 2050.