La inseguridad alimentaria en América Latina es una deuda pendiente desde hace mucho tiempo, sobre todo, con las mujeres que trabajan la tierra. Sí, con esas mujeres que se levantan antes que cualquiera, que salen al campo con una sonrisa y que trabajan incansablemente para dar valor a lo que la tierra nos proporciona. Son ellas las que alimentan a comunidades enteras, la punta de lanza del sistema alimentario. Sin embargo, son ellas también las que carecen de condiciones adecuadas para recibir una remuneración acorde a su trabajo y proporcionar el sustento que requieren sus familias.
En América Latina y el Caribe, 58 millones de mujeres viven en el campo. En promedio, solamente 30% posee tierras agrícolas (FAO). En países como Perú -en donde más del 50% de la población padece de inseguridad alimentaria (FAO)- las mujeres agricultoras representan 76% de quienes trabajan la tierra, pero tan solo tres de cada 10 son propietarias de estas tierras (INEI). Esto fue lo que motivó la creación del programa “Ella Alimenta al Mundo” en Perú. Con una inversión de US$ 3,5 millones por parte de la Fundación PepsiCo Global, en 2019 pusimos en marcha junto con CARE -organización especializada en seguridad alimentaria y nutrición con enfoque de género- una iniciativa que buscaba contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición en zonas rurales, así como el empoderamiento económico de mujeres productoras de pequeña escala.
En PepsiCo sabemos que invertir en las mujeres es invertir en un futuro próspero y sostenible. Apostar por ellas es ver también por sus familias y comunidades, es promover la seguridad alimentaria y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles. Recientemente, anunciamos la conclusión del programa en Perú con grandes resultados. Lo anterior nos permitió constatar el impacto tan grande que podemos generar al fortalecer sus capacidades técnicas, productivas y empresariales. Contribuimos al desarrollo de habilidades relacionadas con prácticas de agricultura sostenible. Enseñamos como participar en el mercado. Promovimos igualdad de género y seguridad alimentaria y -con ello- las habilitamos para que sean partícipes fuertes y entrenadas en las decisiones económicas que se toman en sus hogares y comunidades.
Los datos hablan por sí solos: más de 16 mil mujeres agricultoras y agricultores se beneficiaron directamente, con un incremento mensual promedio en sus ingresos de 34%. El programa apoyó también a más de 26 mil familias agricultoras de las regiones de Lima, Ica y Piura ya sea con capacidades técnicas y habilidades empresariales, insumos y equipo productivo y/o prácticas adecuadas de higiene. “Ella Alimenta al Mundo” benefició indirectamente a más de 400 mil personas mediante el emprendimiento de nuevos negocios que les han permitido liderar la recuperación económica en sus comunidades tras la pandemia. Finalmente, esta iniciativa contribuyó también a mejorar la nutrición de niñas y niños menores de cinco años.
¿Qué sigue en este camino de corresponsabilidad con mujeres agricultoras?
Con una inversión de más de US$ 18 millones por parte de Fundación PepsiCo, hemos dado pasos importantes para replicar el programa en Colombia, África subsahariana, Egipto, India, Tailandia, Turquía, Uganda y Vietnam en zonas de alto potencial agrícola. Esto nos permitirá beneficiar aproximadamente a cinco millones de agricultoras y sus familias en todo el mundo.
Estos esfuerzos forman parte de la transformación estratégica que conocemos como pep+ (PepsiCo Positive). Nuestra apuesta por empoderar económicamente a las mujeres productoras y abonar a la seguridad alimentaria de la región, parte de la convicción de situar a la sostenibilidad y al capital humano en el centro de toda nuestra operación: desde el campo -en donde está el corazón de nuestro negocio- hasta la mesa de nuestros consumidores.
Las mujeres son una pieza clave para incentivar la producción agrícola local y construir un sistema alimentario sostenible y resiliente. Sus acciones repercuten de manera positiva en todo su entorno, por lo que debemos asegurar -con la misma determinación y voluntad que las caracteriza- que cuenten con las herramientas necesarias para detonar bienestar y prosperidad a su paso. Las mujeres son un motor de crecimiento y hoy nos toca hacer hasta lo imposible por habilitarlas. Espera noticias de “Ella Alimenta al Mundo” muy pronto. Siguiente parada: Colombia.