El talento es la base de cualquier empresa exitosa. Durante la pandemia hemos visto desarrollarse distintos tipos de industrias de manera acelerada, especialmente aquellas que, viendo una oportunidad, hoy se han transformado en referentes.
Con respecto a los talentos, observamos un ambiente muy competitivo y con mucha preocupación por retenerlos. A modo de ejemplo, uno de los principales atractivos en las generaciones millennial y Z es desarrollarse en las hoy denominadas startups. ¿Por qué las empresas que antiguamente generaban atracción actualmente compiten por retención?
Este tipo de empresas hacen que sus trabajadores se sientan piezas fundamentales del proyecto, al ofrecerles la posibilidad de formar parte de un éxito. Así, marcan la diferencia con las organizaciones tradicionales, que están explorando fórmulas para adaptarse a la nueva realidad y participar de este nuevo mercado de talentos.
Con ese objetivo, resulta esencial la estrategia de beneficios que están adoptando. Para iluminar el camino, cerca de 800 organizaciones de diferentes rubros de la región contestaron la encuesta Benefits Trends de WTW, la cual refleja las tendencias al respecto.
Los resultados delinean la hoja de ruta a seguir para modernizar la estrategia y, así, mejorar la atracción y retención. Tres de cada cuatro empresas planean diferenciar sus ofertas de beneficios de las otras organizaciones y personalizar la experiencia para abordar las necesidades específicas de los empleados durante los próximos dos años. Estos resultados dejan claro que las áreas de recursos humanos que están en sintonía con la actualidad tienen una mirada de bienestar integral, desde diversos puntos de vista, pasando por lo financiero, lo social, lo emocional y lo sanitario.
Una compañía ad hoc a los tiempos que corren ya no entrega un beneficio por entregarlo. Hoy en día, un beneficio debiese estar alineado con generar cambios en los colaboradores, como mayor engagement. Es por esto que su correlación empieza a ser medida. Dado esto, los principales cambios en la estrategia se basan en la entrega de herramientas o beneficios, asociados a mejorar la experiencia del colaborador dentro de la organización.
Estos cambios en el mercado generan un desafío constante para que los equipos de recursos humanos revisen cómo está su estrategia con respecto a su competencia. La estructura de costos de su programa de beneficios actual obliga a generar data, desde el punto de vista de análisis de la percepción del beneficio y su frecuencia. Con esto, vemos que los encargados de RR.HH. buscarán perfiles analíticos que puedan aportar a mejorar con data a la estrategia y, así, la experiencia de los talentos en la empresa.
Volviendo a la pregunta inicial, una de las características de estas startups es que las personas son partícipes del proceso de transformación y del éxito de ellas. Entonces, ¿qué es lo que deben hacer las empresas para competir?
Si bien creemos que la estrategia de beneficios es cada vez más desafiante, el concepto que predominará por los siguientes años será employee experience (EX)”, que viene desarrollándose desde 2018 y que propone un contexto participativo del trabajador. El término apunta a ponerse en el lugar de este, viendo las cosas desde su perspectiva, con la intención de diseñar experiencias positivas que deriven en una buena experiencia de cliente o customer experience (CX).
Así como los consumidores valoran el discurso de una compañía, los empleados están cada vez más preocupados por ese aspecto. Más allá de que la remuneración siempre será importante a la hora de firmar o permanecer en un trabajo, ya no es el único factor que afecta la decisión, pues también se ve influida por la flexibilidad, la autonomía y la libertad.
Un empleado contento desemboca en un cliente satisfecho. La correlación positiva resulta evidente.