En los últimos años, el término growth hacking ha ganado popularidad en el ámbito tecnológico, presentándose como una metodología revolucionaria para el crecimiento rápido de las empresas. Sin embargo, un análisis más detallado revela que esta corriente, promovida por figuras como Sean Ellis y Ryan Holiday, podría ser perjudicial para la sostenibilidad empresarial y el ecosistema económico, en general.
Sean Ellis, fundador de Growth Hackers, acuñó el término growth hacking en 2010. Esta estrategia se centra en tácticas innovadoras para impulsar el crecimiento acelerado de startups. No obstante, estas metodologías, para algunos académicos, son percibidas como tácticas de marketing ya conocidas, pero simplemente renombradas para parecer novedosas. En el corazón de esta técnica está la promesa de un crecimiento rápido y sostenible, pero ¿es esto realmente posible sin comprometer la estabilidad a largo plazo de una empresa?
Ryan Holiday, en su libro "Growth Hacker Marketing", destaca que los ‘growth hackers’ priorizan métricas y retorno de inversión (ROI) sobre la construcción de marca. Esta perspectiva, aunque aparentemente lógica, ignora que no todas las actividades de marketing son cuantificables y que las métricas digitales pueden ser imprecisas o incompletas. La obsesión por el crecimiento inmediato puede desviar la atención de objetivos estratégicos esenciales para la sostenibilidad de una empresa.
Empresas como WeWork y HubSpot ejemplifican los riesgos de este enfoque. WeWork, a pesar de su rápido crecimiento, nunca registró ganancias, reflejando una tendencia de pérdidas continuas. De igual manera, HubSpot, a pesar del aumento en sus ingresos, ha mostrado pérdidas crecientes desde 2012. Este modelo de negocio, basado en "crecer rápido y perder dinero", es insostenible y puede llevar a las empresas a situaciones financieras críticas. Comparando estos casos con empresas como Microsoft y Lotus Development, que generaron enormes ganancias desde el principio, surge una pregunta crucial: ¿Es el modelo de crecimiento rápido sin rentabilidad una fórmula para el éxito o una receta para el fracaso?
El growth hacking a menudo beneficia a los inversionistas de riesgo a expensas de la viabilidad a largo plazo de las empresas. Este enfoque, cuando se vuelve la estrategia nuclear de una organización, puede promover una valorización artificial de los negocios; inflando sus precios de acciones en ofertas públicas iniciales, solo para dejar a los inversionistas posteriores con empresas no rentables. Este fenómeno se evidencia en la caída dramática de los precios de las acciones de compañías como Fitbit y GoPro, donde la falta de rentabilidad se vuelve inevitablemente aparente. La comparación con las estrategias de empresas tradicionales subraya una diferencia fundamental: mientras que las empresas emergentes impulsadas por esta táctica se centran en métricas de crecimiento a corto plazo, las compañías tradicionales priorizan la estabilidad y la rentabilidad a largo plazo.
Frente a la ilusión del crecimiento acelerado, se plantea una estrategia más prudente y sostenible. Andy Bott, CEO de Clear Left, propone el "Slot Hacking" o hackeo perezoso, que se enfoca en un crecimiento lento y sostenible basado en la creación de valor real para el usuario. Esta perspectiva resalta la importancia de equilibrar la activación a corto plazo con el desarrollo de marca a largo plazo, asignando recursos estratégicamente para maximizar la rentabilidad duradera. La reflexión sobre estas alternativas revela una verdad incómoda: las estrategias de crecimiento rápido a menudo ignoran las bases fundamentales del éxito empresarial.
Aunque atractivo por su promesa de crecimiento rápido, este método puede ser una trampa peligrosa para los startups y el ecosistema financiero en general. La obsesión por el crecimiento sin considerar la rentabilidad a largo plazo puede llevar a pérdidas significativas.
Utilizar tácticas de growth hacking para el crecimiento de ventas, aumento de la base de usuarios, mayores vistas, generación de leads es algo muy positivo, en la medida que se encuentre un equilibrio entre el incremento de ventas y la rentabilidad.