¿Cómo estas dos iniciativas están determinando el futuro de la industria en la región?

El sector de la aviación en América Latina se encuentra en un momento crítico, en el que la búsqueda de una mayor eficiencia en el consumo de combustible se cruza con la creciente presión para reducir el impacto ambiental. La industria de la aviación en América Latina está tratando de equilibrar su necesidad de eficiencia operativa con la creciente demanda de prácticas sostenibles. Este delicado equilibrio define el futuro de la aviación en la región.

A continuación, analicemos cómo las aerolíneas latinoamericanas están abordando los desafíos operativos y de sostenibilidad a través de la innovación, nuevas tecnologías y la colaboración.

Eficiencia en el consumo de combustible: tendencias actuales e innovaciones

En el centro de la mejora por un más eficiente consumo de combustible se encuentra la modernización de la flota. Las aerolíneas de toda América Latina, incluidas LATAM Airlines Group y Avianca, están invirtiendo fuertemente en nuevos modelos de aviones con mayor eficiencia de consumo de combustible, como el Airbus A320neo (nueva opción de motor) de pasillo único. En general, el A320neo ofrece un ahorro de combustible del 20% y una reducción de CO2 en comparación con los aviones Airbus de la generación anterior o el A320ceo.

Por un lado, Avianca opera 20 A320 y 14 A320neo y su flota tiene una antigüedad promedio de 3,2 y 3,3 años respectivamente. Por otro lado, LATAM Airlines opera 243 319/A320/A321 y 48 A320/A321neo y su flota tiene una antigüedad promedio de 13,1 y 2,5 años respectivamente. 

En cuanto a nuevos pedidos, Avianca cuenta con 85 A320neo y LATAM Airlines con 77 entre A320/A321 neos. Aunque se trata de buenas noticias, se puede esperar que al menos el 50% de los nuevos aviones de LATAM Airlines se destinen a reemplazar la flota actual (retirada de los antiguos A320) y el 50% restante a la expansión de la flota, ya que la aerolínea tiene planes de reducir aún más sus costos por asiento-kilómetro disponible para poder competir en un campo más equilibrado con las aerolíneas de bajo costo como Sky Airline y JetSmart Airlines. 

En cuanto a Sky Airline, la aerolínea opera una flota dedicada de 32 A320/A321neos (de 4,2 años de antigüedad), mientras que JetSmart Airlines opera 11 A320 y 27 320/A321neo y su flota tiene una antigüedad promedio de 6,5 y 1,8 años, respectivamente. En términos de nuevos pedidos, Sky Airline y JetSmart Airlines tienen 94 A320/A321neos y 14 A320/A321neos que probablemente se utilizarán principalmente para hacer crecer sus flotas en la región y así ganar más participación de mercado a otros competidores. 

Como sabemos, estos aviones neos ofrecen una reducción significativa en el consumo de combustible, lo que ayuda a las aerolíneas a reducir los costos operativos y mejorar el desempeño ambiental.

La modernización de una flota no se trata solo de mantener la competitividad, sino también de alinearse con los objetivos globales de sostenibilidad. Las aeronaves modernas y sus nuevos motores reducen significativamente el consumo de combustible, lo que las hace cruciales para alcanzar las estrategias de reducción de CO2 a largo plazo y la rentabilidad, ya que el costo del combustible es el principal costo para las aerolíneas de la región.

Además, para muchas aerolíneas, el precio del barril de petróleo (Brent) está altamente correlacionado con el precio del combustible de aviación y es representa un factor importante en el crecimiento en la oferta de asientos y rutas. 

Adicionalmente a la inversión en la flota, muchas aerolíneas están optimizando sus operaciones para lograr una mayor eficiencia en el consumo de combustible. Esto incluye volar rutas más directas de vuelo, trabajar en estrecha colaboración con los proveedores de servicios de navegación aérea para minimizar los retrasos en tierra y en el aire y aprovechar las soluciones avanzadas de planificación de vuelos entre otros. Estas iniciativas reducen colectivamente el consumo de combustible y ayudan a las aerolíneas a operar de manera más rentable.

Cada aspecto de las operaciones de vuelo, desde la optimización de rutas hasta el análisis de datos en tiempo real y uso de tecnología contribuye a un ahorro de combustible el cual puede significar generar dinero o no. Aquí es donde la intersección de la tecnología y las operaciones está teniendo el mayor impacto.

La innovación tecnológica es una piedra angular de la iniciativa de la región para lograr operaciones más eficientes en términos de consumo de combustible. Las aerolíneas de América Latina están incorporando tecnologías de vanguardia, como motores más eficientes, mejoras aerodinámicas en sus aviones, sistemas de aviónica avanzados y soluciones de software de gestión de puertas de embarque, coordinación de slots en los aeropuertos, gestión de flujo de tráfico aéreo y Airport CDM, con el objetivo de reducir costos, mejorar la productividad de sus aviones y ofrecer una solución eficiente desde la gestión en la puerta de embarque, el rodaje para el despegue, en aire y llegada al destino lo cual les permita cumplir con el crecimiento planificado y una reducción significativa de las emisiones de CO2. De hecho, estas innovaciones reducirán el consumo de combustible, así como la huella ambiental en la aviación.

Invertir en tecnologías avanzadas, como aviónica de última generación y motores eficientes, es esencial para reducir los costos operacionales y mejorar la sostenibilidad. Estas innovaciones están impulsando el cambio en el sector y deberían posicionar a la región como un claro referente en la aviación ecológica y sostenible.

Emisiones: respuestas regulatorias y tecnológicas

Los gobiernos mundiales y de América Latina están adoptando cada vez más estrictas regulaciones ambientales para reducir el impacto de las emisiones en la aviación. Por ejemplo, Brasil, el mayor mercado de aviación de la región, se está alineando con las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Estas regulaciones exigen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y promueven el uso de combustibles de aviación sostenible (SAF).

De esta forma, los cambios regulatorios están redefiniendo la forma en que operan las aerolíneas de la región. Cumplir con las normas de la OACI ya no es opcional; es un requisito para seguir siendo competitivo en el mercado de la aviación mundial.

Si bien la adopción de SAF todavía está en sus primeras etapas, presenta una vía prometedora para que el sector de la aviación de la región reduzca las emisiones. El SAF pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80% en comparación con el combustible para aviones convencional. Igualmente, están surgiendo iniciativas locales centradas en la producción de SAF a partir de biocombustibles, lo que ofrece a la región una valiosa oportunidad para alinear sus estrategias con los objetivos de sostenibilidad y las metas para 2050.

La transición al SAF es uno de los pasos más importantes que podemos dar para reducir la huella de carbono de la aviación. Aunque todavía está en sus inicios, el desarrollo local de SAF tiene un gran potencial para el futuro.

Igualmente, algunas aerolíneas latinoamericanas están complementando sus esfuerzos de sostenibilidad con programas de compensación de carbono e invirtiendo en proyectos que ayudan a mitigar su impacto ambiental. Desde la reforestación hasta las iniciativas de energía renovable, estos programas son herramientas esenciales para las aerolíneas que buscan compensar sus emisiones.

Desafíos y oportunidades para alcanzar la sostenibilidad

A pesar de los avances logrados, el entorno macroeconómico actual (alto impacto inflacionario, altas tasas de interés, bajo crecimiento del PIB, etc.) en muchos países latinoamericanos presenta desafíos significativos para la rápida modernización de la flota y la adopción de nuevas tecnologías. Las aerolíneas de toda la región a menudo enfrentan restricciones financieras, que pueden retrasar su transición a aeronaves más eficientes en términos de consumo de combustible y prácticas sostenibles.

Soluciones creativas, como la formación de alianzas estratégicas y la realización de inversiones incrementales, están ayudando a las aerolíneas a superar estas limitaciones financieras y continuar su camino hacia la sostenibilidad.

La infraestructura necesaria para respaldar el uso generalizado de SAF aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo en América Latina. Las inversiones en instalaciones de producción y redes de distribución son esenciales para permitir la adopción a gran escala de estos combustibles sostenibles en toda la región. Si bien el desarrollo de esta infraestructura es un gran desafío, también representa una importante oportunidad de crecimiento. Con las inversiones adecuadas y el apoyo de sus gobiernos, incluidos créditos fiscales y financiamiento con tasas de interés bajas, se pueden sentar las bases para un futuro más sostenible.

La colaboración entre aerolíneas, gobiernos y partes interesadas de la industria es crucial para avanzar hacia una mayor eficiencia en el consumo de combustible y reducir las emisiones. Al trabajar juntos, estos grupos pueden acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías, simplificar el cumplimiento normativo y aunar recursos para abordar desafíos compartidos.

Además, la cooperación regional puede ayudar a las aerolíneas de América Latina a alcanzar los objetivos de sostenibilidad que serían difíciles de alcanzar de manera individual, al tiempo que promueve el intercambio de mejores prácticas, la alineación regulatoria y las iniciativas conjuntas.

Finalmente, el sector de la aviación de América Latina está experimentando una transformación, la eficiencia en el consumo de combustible y la reducción de emisiones son el núcleo de esta evolución. Al invertir en la modernización de la flota, adoptar tecnologías avanzadas, cumplir con las nuevas regulaciones y fomentar la colaboración regional, las aerolíneas y los gobiernos de la región se podrían posicionar para un futuro más sostenible permitiendo a las aerolíneas modernizar sus flotas y continuar en su crecimiento.