La inflación del primer mes del año sorprendió al mercado de manera negativa, al situarse por encima de lo esperado, lo que hace pensar que los recortes de los tipos de interés podrían demorar aún más. Efectivamente, el último martes 13 de febrero, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó que el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 0,3% en el mes de enero, lo que ubica a la inflación para el inicio de 2024 en los 3,1% aumentando un poco más de esperado en medio de las altas tasas de interés. 

Por otro lado, los indicadores económicos han mostrado un comportamiento positivo y sólido, el aumento del empleo se ha moderado desde principios del año pasado, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja. Mientras tanto, la inflación ha disminuido durante el año pasado, pero sigue siendo elevada.

En este entorno aún incierto, la inflación y las elecciones presidenciales de Estados Unidos serán los principales motores de los mercados globales este año, según los operadores encuestados por JPMorgan. 

De acuerdo a la encuesta del banco, un 27% de los operadores considera que la inflación constituirá el mayor impacto, seguido de un 20% que piensa que serán las elecciones de noviembre.

Los bonos y las acciones subieron a finales del año pasado con la esperanza de que la ralentización de la inflación provocara fuertes recortes de los tipos de interés de los bancos centrales este año. Pero esas apuestas se han reducido y los sorprendentes datos de empleo estadounidenses del viernes provocaron la mayor venta masiva de bonos del Tesoro desde septiembre.

Los mercados se preparan para una mayor volatilidad en vísperas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, con la victoria del expresidente Donald Trump en las primarias republicanas de Nuevo Hampshire acercándole a una revancha con el presidente, el demócrata Joe Biden.

Los temores de recesión, que encabezaron la encuesta del año pasado, cayeron al tercer puesto con un 18%, ya que el crecimiento económico está superando las expectativas, según la encuesta. Asimismo, la guerra en Europa, donde la invasión rusa de Ucrania cumple dos años, y Oriente Medio, donde se vigila el conflicto entre Hamás e Israel en busca de signos de escalada, le siguieron con un 14%.

Más allá de la macro, lo cierto es que también será un año de oportunidades en los mercados. Los expertos reconocen que será un año de renta fija pero también de renta variable y especialmente de apostar por activos que se hayan depreciado, así como los activos alternativos (sector inmobiliario, fondos de inversión, private equity, criptomonedas, etc).

Se aconseja mantener una cartera sólida, balanceada pero diversificada y flexible, para adaptarse a los cambios que es lo único permanente en los mercados. Claro está, siempre con un asesoramiento serio, profesional y regulado.