Las nuevas tecnologías y enfoques disruptivos están transformando cómo entendemos y gestionamos la salud, brindando soluciones que mejoran significativamente la calidad de vida de las personas. En el dinámico panorama de la salud en América Latina, la innovación se erige como un faro de esperanza y progreso.
Así lo menciona el reporte "Digital Health & Open Innovation LATAM 2024", realizado por el Corporate Impact Venturing Latin American & the Caribbean y con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que resalta cómo la implementación de soluciones innovadoras está creando un impacto positivo y significativo en nuestra región, con un futuro prometedor.
Impacto positivo de la innovación en la salud
La innovación en el sector salud ha permitido avances significativos en el tratamiento y la prevención de enfermedades, mejorando la calidad de vida de millones de personas. Desde la implementación de tecnologías digitales hasta el desarrollo de nuevas terapias, la innovación ha sido un catalizador esencial para el progreso. En América Latina, hemos visto cómo la adopción de tecnologías emergentes ha reducido las tasas de mortalidad y ha mejorado la eficiencia en la prestación de servicios de salud.
Ejemplos concretos de soluciones innovadoras en nuestra región son numerosos y variados. El caso del Hospital Universitario Austral y su ecosistema de salud "The HIVE" es un claro ejemplo de cómo la integración de datos y la colaboración interdisciplinaria pueden transformar la atención médica. Este hospital ha desarrollado un enfoque basado en colmenas que optimiza la gestión hospitalaria y mejora la experiencia del paciente, mediante el uso de inteligencia artificial y machine learning.
Otro ejemplo destacable es el caso de ArkangelAI en Colombia, un startup que ha revolucionado el diagnóstico médico mediante el uso de inteligencia artificial. Esta tecnología permite detectar enfermedades con mayor precisión y rapidez, salvando vidas al facilitar diagnósticos tempranos y tratamientos oportunos.
El papel de la colaboración es clave
Sin embargo, la colaboración entre diferentes actores es fundamental para el éxito de la innovación en salud. Hemos visto cómo la cooperación entre hospitales, startups, universidades y proveedores de tecnología puede generar soluciones más efectivas y sostenibles.
La pandemia de COVID-19 fue un claro recordatorio de la importancia de trabajar en conjunto y generar alianzas. Durante este periodo, la colaboración aceleró la adopción de tecnologías digitales, mejorando la capacidad de respuesta de los sistemas de salud y generando, por ende, un mayor acceso a ella a un mayor grueso de la población.
Los hospitales en América Latina están comenzando a desarrollar programas de incubación y aceleración de emprendimientos, lo que indica un cambio hacia una innovación más abierta y colaborativa. Esta tendencia es prometedora y muestra que estamos en el camino correcto para enfrentar los desafíos de salud de nuestra región.
Un futuro prometedor
Mirando hacia el futuro, soy optimista sobre el papel de la innovación en la transformación del sector salud en América Latina. Las nuevas tecnologías, como la telemedicina, la inteligencia artificial y las aplicaciones móviles, tienen el potencial de democratizar el acceso a la salud y mejorar la eficiencia de los sistemas de salud.
La innovación no es solo una opción, es una necesidad. Es la herramienta que nos permitirá construir sistemas de salud más resilientes, inclusivo y efectivos. Y me gustaría hacer una extensiva invitación a todos los actores del sector salud a continuar trabajando juntos, compartiendo conocimientos y desarrollando soluciones que beneficien a toda nuestra región, con la adopción de nuevas tecnologías que nos ayuden y enfrentar los desafíos de salud más apremiantes.
Juntos, podemos asegurar un futuro brillante para la salud en América Latina y en AstraZeneca seguiremos liderando este cambio, promoviendo la investigación y el desarrollo, colaborando con todos los actores del ecosistema de salud para crear un futuro más saludable para todos a través del poder de lo que la ciencia puede hacer, para mejorar la salud de las personas, la sociedad, y el planeta.