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​​Inteligencia artificial en las empresas: un aliado estratégico para incrementar la competitividad
Mar, 09/08/2022 - 16:37

Roberto Musso

La educación anti emprendedora
Roberto Musso

Roberto Musso es Presidente de Digevo Group.

La inteligencia artificial (IA) continuará expandiéndose en los próximos años. La pandemia no ha hecho más que dejar en evidencia su relevancia: sus aplicaciones mostraron fortaleza en un escenario adverso, con las interacciones humanas limitadas, y allanaron un camino de nuevas oportunidades de crecimiento para las compañías. Un estudio de Harvard Business Review entre empresarios identificó tres necesidades clave que ya están cubiertas por esta tecnología: automatizar procesos de negocio, identificar oportunidades a través del análisis de patrones en los datos y mejorar las relaciones con clientes y empleados, mediante nuevos canales de interacción, todo en tiempo real.

Sin embargo, la adopción de estas herramientas en la región continúa siendo moderada. Aún con los avances tecnológicos, el 80% de la data recabada por las empresas a través de aplicativos (con o sin IA) no es debidamente aprovechada para producir un cambio sustancial en sus modelos de negocio.

La IA ofrece hoy un entorno mucho más flexible y variado, siendo esta tecnología una fuente importante de innovación e inmenso valor en todos los negocios y proyectos. La mayor ventaja de estas herramientas es su posibilidad de escalar y adaptarse a los objetivos estratégicos y metas de cada empresa, superando los límites que los humanos imponemos a los diferentes procesos, por lo que junto a su adopción se debe impulsar con celeridad la cultura de innovación y experimentación, a nivel estratégico, mediante un entrenamiento adecuado a los equipos internos. Ejemplos del nuevo valor que se puede obtener de la IA es su capacidad de predecir comportamientos, resultados y su aporte en la capacidad de aprender de las organizaciones a partir de la data.

Entre quienes mantienen las dudas, la buena noticia es que aún están a tiempo de aplicar herramientas de IA en sus compañías y ganar competitividad. Fortune Business Insights estimó antes de la pandemia que el mercado mundial de IA podría tener una tasa decrecimiento anual compuesto del 33,2% entre 2019 y 2027. Depende de cada organización adoptar estas herramientas en sus procesos antes de que sea demasiado tarde y sus competidores saquen ventajas irremontables.

Eso sí, no hay que olvidar que la competitividad no solo se mide a partir de los atributos y las cualidades de la empresa y sus productos y servicios. Con la llegada del internet y la relevancia del usuario como foco de los nuevos modelos de gestión, la experiencia del cliente se convirtió en un indicador imprescindible.

¿Qué sucede si agregamos la inteligencia artificial en esta ecuación de la competitividad? En el ámbito organizacional, las soluciones con IA son aliados estratégicos de altísimo valor. Empresas del sector retail y del rubro de la salud mejoran la atención a través de bots que responden de manera natural y aprenden todavía más sobre los usuarios cada vez que solucionan alguna duda. Al mismo tiempo, la banca potencia sus call centers con herramientas de cobranza inteligente y detección de fraudes mediante la recopilación de data fiable. El sector de tiendas minoristas y de seguridad también se han dedicado a adaptar la visión computacional basada en IA para dar solución a sus inconvenientes. No obstante, estas son solo pequeñas muestras de aplicaciones. La verdadera revolución social y económica se producirá cuando las empresas adopten estrategias y prácticas complementarias al valor provisto por IA, tal como sucedió con la electricidad. Aunque pueda resultar intimidante, la Inteligencia Artificial llegó para quedarse y es tarea de las empresas tomar en cuenta sus posibilidades estratégicas en la carrera por la competitividad.

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