Hace algunos años pensar en dispositivos que permitieran hacer una videollamada (algo muy común hoy en día) era algo impensado. Pero el uso de tecnologías ha avanzado de manera consistente, al nivel de que la Inteligencia Artificial (IA) dejó de ser una posibilidad lejana y su uso ya se encuentra en nuestro día a día, generando cambios realmente importantes en diferentes industrias e incluso en sectores más tradicionales.
En el caso de la salud, existen herramientas que nos permiten generar un mejor diagnóstico y a la vez, una mejor experiencia para el paciente, siendo una gran ventaja para la detección temprana de enfermedades graves. Esto es un avance sustancial si hablamos de la práctica clínica diaria y cómo priorizamos una atención eficiente y de calidad.
En términos generales, los equipos médicos que cuentan con la tecnología de IA funcionan a través de algoritmos y modelos de aprendizaje automático que procesan grandes cantidades de datos, obteniendo como resultado un diagnóstico más preciso debido a la mejor definición de las imágenes que se obtienen, que a su vez permite llevar a cabo tratamientos más efectivos y menos invasivos.
A modo de ejemplo, en Chile existen diferentes centros que cuentan con tecnología con aplicación de Inteligencia Artificial desarrolladas por GE HealthCare, como el AIR™ Recon DL, que utiliza algoritmos de aprendizaje profundo para mejorar la reconstrucción de imágenes y, en esencia, eliminar el ruido de los datos digitales sin procesar, lo que potencia los resultados con estructuras anatómicas mucho más nítidas y finas de lo que se conocía hasta ahora, pudiendo observar detalles anatómicos antes imperceptibles al ojo humano.
Otro beneficio que presenta este tipo de tecnología pasa por la reducción en los tiempos de escaneo. Se ha evidenciado la disminución de hasta un 74% en el tiempo de exámenes para los pies -de 36 a 9 minutos- y de un 61% para el abdomen femenino -de 1 hora a 24 minutos-, favoreciendo a experiencias menos engorrosas para las personas .
Así como el uso de la tecnología en la medicina favorece los diagnósticos preventivos y efectivos, también representa oportunidades para avanzar en las dificultades y retos que pueda presentar un sistema de salud. Si nos referimos nuevamente al chileno, una de las principales dificultades con que cuenta son las listas de espera. A modo de ejemplo, y según consigna el Monitor Global de Salud 2022 elaborado por Ipsos , un 76% de los chilenos dice estar de acuerdo con que los tiempos de espera para obtener una cita médica son demasiado largos en el país. En el mismo estudio, se asegura que el 54% de los chilenos espera que la calidad de la atención médica local mejore.
De esta manera la tecnología en términos generales, y el uso de IA en específico, se transforman en habilitadores clave para brindar soluciones en pos de un sistema eficiente en que se tomen decisiones más rápidas y con mayor información. Podremos impactar en indicadores clave de la salud, perfeccionando la detección y tratamiento de enfermedades.