Este año el Pew Research Center, connotado centro de investigaciones, realizó un estudio sobre la inteligencia artificial (IA) y sus efectos en el mundo del trabajo en Estados Unidos, con resultados interesantes y extrapolables a la realidad de otros países, respecto a cómo los trabajadores perciben esta tecnología.
El estudio reveló que un buen número de trabajadores estadounidenses considera que la IA podría superar a los humanos en la tarea de evaluar a los candidatos laborales de manera imparcial. De hecho, el 47% de los encuestados piensa que la IA podría hacerlo mejor que nosotros. Solo un 15% opina que la IA sería menos eficiente que los humanos en esa tarea.
Esto enciende las alarmas pensando en cómo la tecnología está siendo percibida por los trabajadores, dejando en claro que hay una tendencia a preferir la presencia de un robot en las labores de evaluación de desempeño, por considerarse más objetivas.
El impacto de la IA en el entorno laboral es otro punto interesante. Alrededor del 62% de las personas cree que la IA tendrá un gran impacto en los trabajadores en general en los próximos 20 años. Sin embargo, cuando se trata de su situación personal, solo el 28% cree que se verá afectado significativamente. Una percepción dual sobre el impacto de la IA en nuestras vidas como colaboradores dentro de una organización.
La parte más preocupante se refiere a la posibilidad de que los robots tomen decisiones finales de contratación. Aquí, la mayoría se muestra en contra.
El 41% rechaza la idea de que la IA sea utilizada en la revisión de solicitudes de empleo. Además, la mayoría se opone firmemente a que los empleadores utilicen la IA para evaluar el desempeño laboral de los trabajadores para la toma de decisiones sobre despidos o promociones.
A nivel local el escenario es similar. De acuerdo a una evaluación llevada a cabo por la empresa de investigación de mercado, Ipsos, en su informe titulado "Perspectivas Mundiales sobre la Inteligencia Artificial 2023", el 38% de los empleados en Chile tienen la creencia de que la inteligencia artificial los suplantará en un futuro cercano.
Desde mi perspectiva, en lugar de “reemplazar” a los humanos, la IA siempre debería pensarse como un complemento que optimice los procesos laborales. Esto plantea una cuestión fundamental sobre cómo podemos aprovechar la IA para mejorar la productividad sin sacrificar las habilidades blandas y el juicio humano. Por ejemplo, labores más mecánicas o administrativas en las que la IA puede acompañar la labor de los colaboradores humanos.
La inteligencia artificial es una herramienta que ha estado presente desde hace bastante tiempo, solo que con la explosión de la IA generativa, le ha entregado más exposición y relevancia, ganado más relevancia, lo que es positivo, siempre y cuando se canalice de forma adecuada lo que realmente es: una herramienta útil.
El estudio nos muestra que la IA sigue siendo percibida de manera ambivalente en el ámbito laboral, ya que se reconoce su potencial, pero también como trabajadores hay preocupaciones legítimas sobre su aplicación en la contratación y la gestión de personal. Por esto es importante impulsar espacios de conversación, para educar y resolver dudas respecto a esta herramienta, para que sea percibida como tal, y no como una usurpación de los espacios pensados para los trabajadores humanos.