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La comunicación ganadora de un líder
Vie, 27/12/2024 - 10:16

Antonio Núñez Martín

Antonio Núñez Martín
Antonio Núñez Martín

Senior Partner de Parangon Partners.

En el transcurso de mi trayectoria profesional, he tenido el privilegio de trabajar con líderes de todo tipo: inspiradores, estratégicos, pero también con algunos que, pese a sus logros, no lograban conectar emocionalmente con sus equipos. Esto me lleva a reflexionar sobre una cuestión fundamental: ¿Por qué algunos líderes no generan admiración, sino tensión? ¿Qué les impide ser vistos como guías genuinos en lugar de simples ejecutores de poder?

Estas interrogantes son clave para los altos directivos, CEOs y miembros de directorios, quienes deben liderar en un contexto donde la comunicación eficaz es un activo estratégico. La distancia que se genera entre líderes y equipos no se debe solo a los roles preestablecidos, sino también a cómo se perciben mutuamente. En muchas ocasiones, esa desconexión proviene de la falta de habilidades comunicativas que permitan construir puentes de confianza y colaboración.

Como bien lo expresó Antoine de Saint-Exupéry en El Principito: “La palabra es fuente de malentendidos”. En el liderazgo, una comunicación deficiente no solo genera malentendidos, sino que puede dañar relaciones, limitar el potencial de los equipos y, en última instancia, frenar el éxito organizacional.

Claves para una comunicación transformadora

En la era de la hiperconectividad, el liderazgo ya no se mide solo por resultados financieros, sino por la capacidad de generar impacto positivo en las personas. A continuación, presento cinco claves esenciales para que los líderes empresariales fortalezcan su comunicación y su influencia:

  1. Adapta tu mensaje al receptor: La comunicación efectiva no es única ni estática. Lo que funciona con un consejo directivo puede no resonar con un equipo operativo. Ajusta el tono, el enfoque y la narrativa según la audiencia para garantizar que el mensaje sea recibido e internalizado.
  2. Fomenta la escucha activa: Más allá de hablar, el líder efectivo sabe escuchar. Practica una escucha empática que permita comprender las necesidades y motivaciones de los colaboradores, creando un ambiente de confianza y colaboración.
  3. Practica la claridad y la sencillez: En un mundo lleno de información, menos es más. Prioriza la claridad sobre la sofisticación innecesaria. Los mensajes simples, pero poderosos, tienen un impacto duradero.
  4. Genera espacios de retroalimentación: La comunicación no es un monólogo. Invita a tus equipos a compartir su perspectiva y responde a sus inquietudes. Esto fortalece el sentido de pertenencia y mejora la toma de decisiones.
  5. Refuerza los mensajes clave: Al igual que en una campaña de marketing, la repetición refuerza el aprendizaje. Asegúrate de que tus mensajes principales se recuerden y traduzcan en acciones concretas.

Ejemplos de liderazgo comunicativo

Pensemos en el caso de Satya Nadella, CEO de Microsoft. Desde su llegada, no solo transformó la estrategia de la compañía hacia la nube, sino que también renovó la cultura organizacional. Nadella priorizó una comunicación empática y abierta, promoviendo una cultura de aprendizaje continuo. Bajo su liderazgo, Microsoft no solo creció en valor de mercado, sino que también reconectó con sus empleados, clientes y socios.

Otro ejemplo inspirador es el de Arne Sorenson, el fallecido CEO de Marriott International. Durante la crisis de la pandemia, su mensaje vídeo dirigido a los empleados de la cadena hotelera fue un ejemplo de vulnerabilidad y transparencia. En lugar de ocultar la gravedad de la situación, Sorenson habló con honestidad, empatía y determinación, generando un impacto emocional que fortaleció la moral de la organización.

Construyendo el camino

Como lo afirmó Saint-Exupéry, “Amar no es mirarse el uno al otro, sino mirar juntos en la misma dirección”. Los líderes que inspiran no solo comunican con eficacia, sino que unen a sus equipos en torno a un propósito común. La comunicación ganadora no se trata de imponer, sino de inspirar, conectar y transformar.

En este desafío constante que implica liderar, los CEOs y altos directivos tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de redefinir su estilo de comunicación. Al hacerlo, no solo lograrán resultados extraordinarios, sino que también construirán organizaciones donde las personas se sientan valoradas y motivadas a dar lo mejor de sí mismas.