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La nueva frontera de la innovación: integrando sostenibilidad y bienestar
Jue, 19/10/2023 - 08:00

Roberto Puentes K.

Roberto Puentes K Club de la Felicidad
Roberto Puentes K.

CEO de la startup Club de la Felicidad

En el marco del Día Nacional de las Ciencias, la Tecnología, el Conocimiento y la Innovación, que se celebra cada octubre en Chile, es necesario hacer un análisis profundo sobre cómo ha evolucionado el concepto de innovación en este mundo en constante transformación.

Esta reflexión nos llevará a explorar la estrecha relación entre tecnología, sostenibilidad y el bienestar de las personas. 

Un punto de partida interesante para el análisis es el Design Thinking y su enfoque. Hablamos de una metodología que ha sido abrazada por gigantes como Apple, Google, Ikea, Zara y Airbnb, que hizo su entrada triunfal en América Latina hace más de una década, específicamente en 2010.

Este procedimiento revolucionario transformó el pensamiento de los diseñadores en un proceso estructurado de cinco pasos destinado a desarrollar soluciones innovadoras.

Su característica más distintiva es su enfoque profundamente centrado en las personas, que se traduce en un compromiso con la comprensión empática de sus necesidades y perspectivas, fomentando el trabajo en equipo como piedra angular del proceso creativo.

El respaldo a esta evolución es sólido.

Según un informe de Deloitte, el 89% de las organizaciones que han implementado el Design Thinking han experimentado mejoras significativas en la satisfacción del cliente, y un asombroso 86% ha reportado mejoras en la calidad y relevancia de sus productos y servicios. Estos números subrayan la importancia crítica de comprender las necesidades y perspectivas de las personas como el primer peldaño en la escalera hacia una innovación exitosa.

Sin embargo, con el transcurso del tiempo, hemos sido testigos de una metamorfosis notable en la forma en que abordamos la innovación, ya que hemos pasado de aquella que se centraba exclusivamente en las personas, a una que apunta hacia la sostenibilidad y el bienestar. ¿Qué motor impulsa esta transformación? La respuesta es clara y contundente: la creciente conciencia sobre nuestro planeta y la urgente crisis climática que enfrentamos. En este nuevo paradigma, el bienestar ya no se limita únicamente a las personas, sino que se expande y abraza a nuestro entorno natural.

En medio de este enfoque cada vez más marcado en la sostenibilidad, no podemos pasar por alto un componente esencial: la integración de la tecnología en la búsqueda del bienestar de las personas y el entorno. En los últimos años, especialmente en el contexto de la pandemia, hemos sido testigos de un aumento exponencial en los problemas de salud mental en todo el mundo.

De acuerdo con el "Termómetro de la Salud Mental en Chile", una medición realizada por la Universidad Católica y la Asociación Chilena de Seguridad, en 2021 casi la mitad de los chilenos (46,7%) reportó síntomas de depresión, y la proporción de personas con ideas suicidas se cuadruplicó durante el año 2020.

Estas cifras dramáticas enfatizan la creciente necesidad de reevaluar nuestras prioridades en el ámbito de la innovación, ya que no podemos tener un planeta sostenible si las personas no están bien.

Es en este contexto donde la tecnología emerge como una aliada fundamental en el proceso de innovación. No solo se trata de crear soluciones sostenibles, sino también de abordar los desafíos de salud mental y mejorar el bienestar de las personas a través de herramientas y aplicaciones tecnológicas.

Como actores comprometidos con esta transformación, es responsabilidad público y privada fomentar y apoyar a las organizaciones en la adopción de la innovación sostenible y centrada en el bienestar como una hoja de ruta hacia sociedades más felices y saludables.

Nos encontramos en el umbral de una nueva era de innovación, donde la sostenibilidad y el bienestar son igual de vitales que la tecnología misma.