La inteligencia artificial (IA) llegó para quedarse y no solo eso. Busca transformarse en protagonista de nuestro presente y futuro cercano, transformando y revolucionando cada ámbito de la vida. Está en el centro de la discusión donde sociólogos, filósofos, expertos en tecnología, políticos y muchos otros, analizan cómo aprovechar las oportunidades que genera y los beneficios que podrá brindarle a
la humanidad.

La llegada del ChatGPT, sin duda, la humanizó, por lo que muchas personas vieron el potencial que trae consigo esta nueva tecnología pero que, a la vez, ha estado provocando infinidad de dudas y temores válidos ante su desconocimiento.

Y es que a lo largo de los años la historia nos ha demostrado que el surgimiento de nuevas tecnologías que son disruptivas para el conocimiento de la época, puede ser de utilidad, pero también podrían representar un riesgo para la supervivencia de nuestra especie.

Con la IA ya estamos viendo cómo poco a poco está cambiando el mercado del trabajo gracias a la irrupción de la robótica, sistemas de lenguaje o aprendizaje, lo que abre el debate respecto al uso “responsable” de esta potente herramienta. Sus efectos también podrían impactar a una velocidad vertiginosa en otros aspectos, escenario que requerirá tomar acciones rápidas a fin de contrarrestar
sus consecuencias negativas y prepararse ante cambios demográficos y socioeconómicos relevantes.

Sin embargo, si hay beneficios valorables producto de esta herramienta, es la optimización del tiempo en tareas que se pueden delegar a la robótica o sistemas de software avanzados. 

Su uso también nos ayuda a volver a apreciar aquellas profesiones como la educación, artes y la música, que con la velocidad en la que vivimos, muchas veces no tenemos el tiempo de hacerlo. Por otro lado, se cree que los computadores cuánticos, mezclados con sistemas de autoaprendizaje, desvelarán misterios actuales y nos llevarán a un nivel de evolución superior. Asimismo, tendremos la capacidad para entender el origen de enfermedades que hoy son un misterio, y evitarlas o incluso tratarlas, lo que contribuirá a concretar un sueño anhelado por años, como lo es la prolongación de la vida y una mejor calidad de ésta.

Frente a los desafíos que conlleva, es clave regular y asegurar que este tipo de tecnologías y conocimiento se usen de manera correcta y en beneficio de la humanidad, por lo que es necesario que todos quienes formamos parte del desarrollo y evolución de este proceso seamos conscientes de lo que esto significa.

Seguramente la IA nos ayudará a humanizarnos aún más y le devolverá el protagonismo a la educación, actuación, las artes y a la música que son disciplinas que explotan nuestro sentir y lo que somos como seres humanos. 

Además, nos permitirá enfocarnos en tareas creativas, en trabajos que nos conducirán a realizarnos de una manera más profunda, y nos regalará tiempo precioso que hasta hoy habíamos perdido para compartir entre nosotros.