Según la empresa OAG, la oferta de asientos de las aerolíneas en la región a finales de octubre mostraba que el crecimiento de la capacidad estaba en pleno apogeo. Para septiembre y octubre de 2020 la capacidad se había recuperado un 41% y un 47%, respectivamente con respecto a los niveles de 2019. Más aún y para la segunda semana de noviembre, la recuperación se encontraba en un 55%.
Esta recuperación es consecuencia directa de las recientes aperturas de fronteras y mercados nacionales, a excepción de México y Brasil que no cerraron sus espacios aéreos. A medida que las aerolíneas intentan leer la demanda de pasajeros (más allá de la inicial) a futuro, la pregunta es si existirá una corrección en la oferta de asientos y cuándo sucedería. Ciertamente, sabemos que existe una demanda reprimida de viajes que debe ser volada, especialmente el tráfico VFR (visita a familiares y amigos), trabajadores esenciales y pasajeros con vouchers de viaje, pero más allá de eso, ¿habrá suficientes pasajeros para mantener factores de ocupación cerca o por encima de 80% para garantizar operaciones rentables? ¿Cómo se verían afectadas (o no) las reservas cuando Europa se encuentra en su segunda ola de contagio y se espera la tercera ola en Norte América para enero? ¿Se necesitará estrategias de precios bajos para estimular la demanda durante los próximos seis meses? Estas son preguntas claves para evaluar el comportamiento de la demanda futura y entender las fases de recuperación de la capacidad en la región.
En términos de tarifas, los descuentos para boletos domésticos en la región promedian entre 30% y 50% en América Latina. La prioridad es estimular la demanda y reconstruir la confianza a viajar mientras se mantiene a flote la operación. Además, se observan dos estrategias de precios de mercado diferentes:
1. Tarifas promedio que continúan fortaleciéndose mientras que los volúmenes de demanda siguen creciendo, aunque a un ritmo de crecimiento más lento que hace unos meses atrás. Esta estrategia se puede observar en países que no experimentaron periodos prolongados de cuarentenas, como México y Brasil.
2. Tarifas bajas, incentivos y promociones, incluyendo ofertas 2x1, ya que se trabaja arduamente en la reconstrucción de la demanda de viajes a futuro. Igualmente, la compra de boletos se realiza entre dos semanas antes al vuelo e inclusive entre 72 y 48 horas antes. Esta estrategia se observa en países que se vieron afectados por periodos de cierres de sus espacios aéreos, como Perú y Colombia.
Otra estrategia, cuya la finalidad de aumentar la liquidez de la aerolínea, consiste en ofrecer múltiples boletos con un descuento de aproximadamente 30% de la tarifa base. Esta medida, lanzada originalmente por las aerolíneas en China, permite al transportista cobrar dinero por adelantado mientras se "protege" a sí mismo bajo una estrategia de preservación de liquidez. El concepto es simple: ofrecer un número de boletos o un paquete de vuelos (típicamente 12) a una familia o grupo de tres a cinco miembros en un periodo de 12 meses.
En términos comerciales, claramente los transportistas en América Latina trabajan para fortalecer los precios de sus tarifas y reconstruir la demanda mientras disminuye la ansiedad de los viajeros y fomentan las reservas a futuro. Sin embargo, las aerolíneas deben entender con claridad cuáles son los temores y ansiedades de los pasajeros a volar, por ejemplo, a través de encuestas.
Igualmente importante es que las aerolíneas se enfoquen en desarrollar impulsores comerciales que sirvan como palanca para reconstruir la confianza a volar de una manera más rápida y sostenible en el tiempo, como las políticas de reembolso garantizado, flexibilidad en las reservas y los cambios de fecha de vuelo sin cargos adicionales.
En cuanto a la capacidad y oferta de asientos, un factor importante a tener en cuenta es que las aerolíneas de la región experimentaron el impacto de la pandemia mucho más tarde que la mayoría de las demás regiones, donde las correcciones se dieron cuando la oferta de asientos alcanzó un 50% cuando se compara con 2019. Sin embargo, Asia es un caso único ya que el evento de corrección ocurrió cuando el mercado se había recuperado al 70%.
No obstante, en mi opinión ya estamos observando una desaceleración y corrección de capacidad localizada en la región evidenciada por un menor crecimiento en la oferta de asiento en centro América de un 3% entre las primeras dos semanas de noviembre a solamente a 0,7% en las dos últimas semanas. Lo mismo se evidencia en los países ubicados en la parte de superior de sur América (Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Brasil y Bolivia) cuya oferta ha disminuido de 4,2% a 2,0% aunque en los países ubicados en la parte inferior de sur América (Chile, Argentina, Paraguay and Uruguay) se observa un crecimiento en la oferta de -0,1% a 1,3% debido a que recientemente Argentina abrió su espacio aéreo y Chile su frontera.
Sin embargo, podrían existir retos importantes y recortes de asientos en el primer trimestre de 2021 no solamente por la estacionalidad de la demanda sino por las correcciones que hemos observado a nivel mundial y podrían ocurrir en la región. Un ejemplo claro es que entre junio y julio del 2020, Europa había recuperado el 70% de la capacidad cuando se compara con 2019 pero en la segunda semana de noviembre estaba solamente al 30% afectada por la segunda ola que continúa impactando en la recuperación de la demanda. De tal manera y para nuestra región, falta todavía evaluar el impacto en la demanda a futuro no solamente por las próximas olas de contagio sino que también por el comportamiento e impacto de factores macroeconómicos tales como contracciones del PIB, el dinero disponible para viajes de placer, los recortes de los presupuestos de viaje corporativo y depreciaciones de monedas que aún están por verse.
Finalmente, es importante notar América Latina cuentan solamente con 0,36 viajes per cápita y su promedio es de seis veces menor que en Estados Unidos y el Reino Unido, y 9,5 veces menor que en España, Suiza y Singapur lo que implica que todavía existe un gran potencial para la estimulación de viajes en la región. Sin embargo, una incorrecta lectura de la demanda para las aerolíneas de la región y consecuente oferta de asientos desajustada al mercado podrían ser tan dañinos a su rentabilidad como lo fue el haber tenido que estacionar sus aviones entre cinco y siete meses según el caso a excepción de México y Brasil que no cerraron sus espacios aéreos.
* El contenido de este artículo es parte de una presentación efectuada el 11 de Noviembre, 2020 en el Aviation Festival Americas por el autor.