La digitalización busca transformar tareas, acciones y operaciones a sistemas tecnológicos, reduciendo tiempos, fortaleciendo análisis cruzados, y robusteciendo la calidad de los entregables. En los últimos tres años se ha acelerado la digitalización de las economías, promoviendo inversiones en infraestructura de redes y datos, así como en servicio al cliente, y generando una mayor demanda corporativa de expertos en tecnología. Junto a esto, las soluciones de inteligencia artificial (IA) se han vuelto accesibles no solo para las organizaciones sin importar su tamaño, sino también para las personas.
No obstante, si bien las soluciones de IA pueden ayudar a las empresas a optimizar las operaciones, estas poderosas tecnologías en algunos casos terminan confundiendo a las empresas, limitando su capacidad de escalar y ralentizando el despliegue de soluciones digitales. Muchas veces las empresas necesitan un gran salto, y eso implicará contar con talento humano que tenga conocimientos tecnológicos, que sea especialista, que pueda traducir los conceptos en soluciones para la vida real. Sin embargo, la escasez de desarrolladores full-stack, ingenieros, programadores, codificadores y otros especialistas en TI es grande en Latinoamérica.
En una encuesta de Gartner, la escasez de talento fue percibida como la principal barrera para la adopción de tecnologías emergentes. Este año el 64% de los ejecutivos de TI entrevistados identificó problemas ligados a la fuerza laboral como un escollo, en comparación con solo el 4% en 2020, mientras que la falta de talento disponible fue mencionada por sobre el costo de implementación y los riesgos de seguridad. Se ha vuelto primordial contar con socios estratégicos con personas capacitadas que transformen los negocios. A pesar de las dificultades que aún persisten en Latinoamérica, es claro que la digitalización es un imperativo para las organizaciones. Aquellas empresas que no vieron en la transformación digital una oportunidad para alcanzar la estabilidad digital y que se resisten al cambio, tras un par de años ya no existirán o les quedará muy poco tiempo para sobrevivir a la ola de la digitalización.
En primer lugar, se debe de contar con socios estratégicos, como consultorías de TI que ayuden a identificar y orquestar soluciones digitales que estimulen resultados superiores. Se ha vuelto primordial buscar socios estratégicos de innovación debido a que cuentan con las herramientas, las planificaciones y personas especialistas en la transformación de los negocios.
En segundo lugar, las compañías deben contar con el ecosistema para liderar estas visiones más allá de la tecnología, eso implicará contar con personas especialistas que puedan traducir los conceptos en soluciones para la vida real. En paralelo, es importante realizar una evaluación de procesos y mejoras, y generar mapas de implementación para la aplicación de IA y tecnologías complementarias.
Por último, el paso al que evolucionan las tecnologías disruptivas como IA y otras complementarias, impone la necesidad de contar con equipos de innovación y especialidad de tecnología y de negocio. Centros de Excelencia y/o equipos interdisciplinarios de líderes de la organización que trabajen sobre los conceptos de la aplicación de la tecnología en las áreas relacionadas con el negocio y los procesos.
Entonces ¿cómo sumarse a la digitalización de manera exitosa? Será fundamental la anticipación a los cambios. Generar rutas de transformación claras, conectar con los clientes, crear transformación de los productos y servicios, asociarse con otras empresas y contar con servicios de ciberseguridad que protejan a las compañías y sus trabajadores de los peligros que trae la tecnología. Solo así las empresas podrán usar el potencial de la IA de manera segura y efectiva.