Debido a la caída de la demanda de pasajeros por la pandemia, se estima que los aeropuertos a nivel mundial pierdan US$ 100.000 millones este año. Ciertamente, la situación es compleja ya que en promedio el 50% de los ingresos en los aeropuertos está representado por ingresos no aeronáuticos y asociados directamente con el flujo de pasajeros. Por otro lado, sus costos fijos (por ejemplo, mantenimiento de la pista de aterrizaje, calles de rodaje y terminales, etc.) representan en promedio 70% de su gasto anual. Sin embargo, el modelo de negocios de los aeropuertos es de ingresos variable y ajustado al volumen de pasajeros. Consecuentemente, se observa que los aeropuertos solo pueden resistir la actual contracción en la demanda solamente por un periodo de tiempo y deben implementar otras medidas para sobrevivir.
En mi opinión y con la finalidad de mejorar su liquidez y posición financiera, los aeropuertos deberán ejecutar un número de medidas para mantenerse a flote:
- Gerencia del efectivo y capital de trabajo. En el difícil entorno de financiamiento externo actual, la fuente interna de financiamiento más accesible que tiene un aeropuerto es su propio efectivo y capital de trabajo. Contar con suficientes activos líquidos y un capital de trabajo positivo significa que el aeropuerto tiene fondos suficientes para satisfacer el vencimiento de su deuda y podrá cubrir sus gastos operativos a corto plazo. Igualmente, la posibilidad de acceder a la fuente de efectivo más barata: Su capital de trabajo.
- Cuentas por cobrar. Busque oportunidades y compromisos con sus clientes para acelerar las cuentas por cobrar. Igualmente, establezca incentivos y descuentos para cuentas claves. Adicionalmente, evalúe la práctica de factoring. Además, implemente una política de verificación de crédito a todos los nuevos clientes que no pagan en efectivo y emita facturas con prontitud.
- Inventario. Identifique qué inventario le podría generar ingresos adicionales sin interrumpir sus operaciones. En particular, considere los consumibles y repuestos que no utilizará debido al menor volumen de pasajero esperado en los próximos 12 a 36 meses. Piense en el arrendamiento de equipos o inclusive en la venta de los mismos y la ejecución de un arrendamiento que le permita generar efectivo.
- Estructura de capital. Revise su composición incluyendo dinero en efectivo, instrumentos líquidos, deudas, capital emitido, las reservas y ganancias retenidas. Es importante revisar periódicamente la estructura de capital para asegurarse de que se puedan financiar las actividades a corto y mediano plazo mientras que se busca optimizar las necesidades de deuda y capital. Encontrar una estructura de capital óptima es fundamental para financiar los activos fijos, las operaciones diarias y el crecimiento futuro independientemente del modelo de negocio bajo el cual se opere bien sea una entidad privada, pública o mixta.
- Flujo de caja libre (“FCL”). Establezca estrategias para aumentar el FCL generado por las actividades operacionales del aeropuerto. Igualmente, revise los gastos de capital (activos fijos, propiedades, etc.), con la finalidad de reducir este gasto. Además, revise los costos de interés y financiamiento incluyendo gastos acumulados de deuda. Recuerde que ambos tanto el flujo de caja operativo como el FCL representan indicadores financieros importantes para acceder a fuentes de financiamiento externo en caso se necesite.
- Gestión de deuda. En el pasado y debido al crecimiento del tráfico aéreo, algunos aeropuertos buscaban cancelar parte de su deuda antes del vencimiento. Sin embargo, es poco probable que suceda en estos tiempos de incertidumbre y búsqueda de liquidez. Enfoque sus energías en el refinanciamiento y diversificación de la deuda. Busque la mejor estrategia para el refinanciamiento que le permita fortalecer su estructura de capital. Desde el punto de vista del prestamista, el objetivo es localizar e invertir en aeropuertos con mayores posibilidades de redimensionar su negocio, posicionarlo para crecer a futuro y rápida optimización de ingresos. Igualmente, invertir en aeropuertos con cuenten con instalaciones de alta calidad y capacidad de crecimiento. Esto incluye pistas y calles de rodaje con capacidad de crecimiento para más de 15 años, terminales de pasajeros y plataformas con suficiente capacidad para expansión y áreas comerciales desarrolladas. Finalmente, y en cuanto a los indicadores de gestión, realice un benchmark regional e internacional con respectos a dos indicadores claves: Deuda por pasajero embarcado y deuda como porcentaje del gasto total.
- Líneas de crédito y el acceso al mercado de capital. Ejecute un plan para ampliar las líneas de crédito pero en lugar de buscar una extensión anual negocio una multianual de dos años o más. Igualmente, utilice las líneas de crédito para financiar gastos operativos u otros clave según sea necesario. Igualmente, busque optimizar su capacidad de emitir deuda cumpliendo de manera cabal los indicadores mínimos de deuda pública establecidos ya que ellos pueden ser el puente para futuras extensiones de líneas de crédito o nuevas rondas de financiamiento externo.
- Adicionalmente, implemente un plan que le permita protegerse ante otros riesgos como por ejemplo tasas de interés variables así como fluctuaciones en el tipo de cambio con respecto a compromisos ejecutados en divisas extranjeras.
- Finalmente y con la finalidad de compensar cualquier déficit de liquidez, se podrían aumentar las tarifas tanto a los pasajeros como a sus socios (aerolíneas, minoristas, etc.) Sin embargo, estos incrementos encarecerían los viajes y en última instancia, podrían resultar en una cantidad menor de rutas servidas y limitadas opciones de transporte aéreo en el futuro.
Tomando en cuenta que el tráfico aéreo y la demanda podrían verse afectados por los próximos 12 a 36 meses, sin la ayuda financiera de los gobiernos muchos aeropuertos se verían obligados a aumentar sus tarifas de manera de poder mantenerse a flote logrando así disminuir sus pérdidas, limitar la erosión de la liquidez y conseguir cumplir con los compromisos de financiamiento externo actual y a futuro que posiblemente se deberán asumir para mantener la sostenibilidad del negocio mientras se restablece la confianza de los pasajeros a volar y aumenta la demanda.