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Los desafíos para implementar las 40 horas laborales
Mar, 24/10/2023 - 08:30

Sebastián Gajardo

Sebastián Gajardo de Apprecio
Sebastián Gajardo

Country Manager de Apprecio Chile

Han pasado seis meses de la aprobación de la Ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas laborales en Chile y las empresas ya han comenzado a tomar medidas para implementarla, considerando que ésta contempla su gradualidad.

Contrastado con los demás países de la región como Colombia donde existen 42 horas semanales, y Perú y México que tienen 48 horas, los chilenos son quienes tendrán una jornada laboral semanal más corta frente al resto de la región pero entran en el promedio de lo que ya se maneja en la Unión Europe que reporta una media de 37, 5 horas entre todos los países que la conforman..   

De acuerdo a la Ley promulgada, en abril del próximo año debe concretarse la primera reducción pasando de 45 a 44 horas, por lo que varias empresas ya están esperando este plazo legal para iniciar el cambio. Según la subsecretaría del Trabajo, durante este mes o noviembre se darán a conocer los dictámenes de la Dirección del Trabajo que explican más en detalle la implementación de la Ley.

Sin duda para las compañías, este cambio en el esquema laboral está causando incertidumbre sobre cómo impactará en el nivel de productividad que puedan entregar los colaboradores en sus funciones diarias dentro de la empresa. Sin embargo, hay que entender que más horas no necesariamente se traduce en un mejor resultado o mayor eficiencia. Estos últimos factores dependen más del compromiso que cada colaborador tenga en su puesto de trabajo y la motivación que cada empresa le entrega para lograr sus metas. Es decir, la eficiencia se debe medir en el trabajo en torno a resultados y no a las horas hombre que se destinen a ese objetivo. 

Para lograr este aspecto,  es indispensable tener una visión vanguardista y un liderazgo más consciente por parte de las organizaciones frente a las expectativas de las personas. El rol que jueguen en este proceso será crítico, ya que deberán tener los recursos necesarios para motivar de manera adecuada a sus colaboradores y aplicar, de esta forma, la flexibilidad en el trabajo que ya se maneja con amplitud en muchos países potencia mundial.

En ese sentido, está comprobado que el compromiso de los colaboradores y, como consecuencia, una mayor eficiencia no está ligado a mejores salarios o a las horas sino a aspectos como objetivos claros, reconocimiento de los aportes que hace cada miembro del equipo  y de la flexibilidad y autonomía que en una relación de confianza entregue la organización . 

Sobre esto último, las nuevas 40 horas ayudarán a potenciar la proactividad de pensar nuevas formas de desempeño laboral adaptándose al nuevo régimen y que permitan mantener los niveles de productividad de la compañía optimizando el tiempo disponible. En Apprecio, por ejemplo, ya hemos implementado este nuevo esquema de 40 horas tanto en Chile como en el resto de los países de la región donde operamos.  

Por tanto, no nos debe asustar una reducción laboral. Lo importante es trabajar en una mejor comunicación entre empresas y colaboradores, en reconocer los buenos logros cuando se dan, tener objetivos claros y si los resultados se cumplen, tener flexibilidad. Para lograr esto, una herramienta eficaz son los esfuerzos que se hacen en las estrategias de fidelización y engagement que permiten generar esa cercanía a través de métodos que permitan una mayor conexión entre las compañías y  sus colaboradores. 

Con respecto a temas como la flexibilidad y el reconocimiento dentro de estas estratégias, hay estudios como el realizado por  FlexJobs y Global Workplace Analytics que determinó que iniciativas como el teletrabajo elevaron hasta en un 7% la productividad de varias organizaciones debido a que se redujeron las distracciones en la oficina y se ahorró tiempo en los desplazamiento desde y hacia los lugares de trabajo. A esto se suma que, según la consultora Aon, los equipos que se sienten reconocidos y escuchados son un 20% más eficientes. 

En resumen, son estos factores los que harán esa diferencia. El cambio es bueno en la medida que se toquen las variables correctas. No son las horas sino cómo se trabajan esas horas de manera proactiva y creativa, sumado a que los colaboradores se desempeñen en las condiciones adecuadas que impulsen su compromiso.