En una columna de opinión en el New York Times, Noam Chomsky, filósofo, activista político y considerado uno de los fundadores de la lingüística moderna, escribió sobre las herramientas de chat de inteligencia artificial. Esto es lo que destaco:
“A diferencia de ChatGPT y sus similares, la mente humana no es una pesada máquina estadística de comparación de patrones, que se atiborra de cientos de terabytes de datos y extrapola la contestación más probable en una conversación o la respuesta más probable a una pregunta científica. Por el contrario, la mente humana es un sistema sorprendentemente eficiente e incluso elegante que funciona con pequeñas cantidades de información; no busca inferir correlaciones brutas entre puntos de datos, sino crear explicaciones (...) estas aplicaciones no son realmente ‘inteligentes’, debido a que carecen de capacidad crítica. Si bien pueden describir y predecir ‘lo que es’, ‘lo que fue’ y ‘lo que será’, no son capaces de explicar ‘lo que no es’ y ‘lo que no podría ser’”.
En otras palabras, Chomsky propone que las herramientas de IA no pueden pensar de manera crítica ni imaginar cosas que no existen o que no podrían pasar. Los humanos, en cambio, sí podemos. Y podemos preguntarnos "¿Qué pasaría si...?" pensando en cosas que no son reales o posibles. Las IA, por otro lado, solo pueden trabajar con lo que ya saben y han aprendido de los datos.
Por eso se habla de que, en una eventual dependencia de la humanidad de las herramientas de IA, entraríamos en una era de sequía creativa. Porque nada nuevo se crearía.
Entonces, Chomsky nos invita a no endiosar las herramientas de IA. Los dioses, somos nosotros. Entendiendo la analogía como esa capacidad creadora, desde cero, de contemplar e imaginar escenarios imposibles e inexistentes para producir algo.
Tener esto claro será el principal diferencial de nosotros como profesionales en el futuro. Sin duda, las herramientas de IA irán perfeccionándose y se masificarán aún más, convirtiéndose en un commodity: todos tendremos acceso para hacer cualquier tipo de solicitud o búsqueda, como lo fue Google en su momento.
Ahora, ¿cómo abordar las herramientas de inteligencia artificial para crear contenidos con un componente diferenciador en el futuro? Te comparto algunas recomendaciones que me funcionan:
1. Comienza en el papel: Sí, un block de notas físico con lapicero o lápiz. Te ayudará a enfocarte en el tema que quieres abordar y tendrás menos distracciones que hacerlo en el celular o la computadora (te lo aseguro).
2. Ten clara la temática que quieres abordar: Luego, en el papel, escribe qué tema te gustaría abordar. La temática o temáticas (recomiendo un máximo de dos) que abordarás.
3. Revisa información: Ahora, usando la computadora o el celular, revisa qué se está hablando actualmente de los temas que quieres abordar. Es preferible usar aún Google porque te permite mayor amplitud de temas y evita fuentes inexistentes como puede ocurrir con las herramientas de IA. La idea es tener ideas de cómo enfocar las temáticas en tu trabajo.
4. Decide/filtra: Ya con la información de la búsqueda, define cómo quieres aterrizar el tema. Procura darle originalidad al caso. Si no tienes ideas, puedes consultar a la herramienta de IA para que te sugiera algunas; no serán las mejores, pero te ayudarán a encontrar el camino.
5. Prepara el prompt: El éxito de tener un documento cercano a lo esperado en las herramientas de inteligencia artificial está en trabajar en un prompt. Muchos fallan cuando solicitan a la herramienta una orden muy generalizada. Mientras más específica y detallada sea, mejor será el resultado que obtengas. Para el desarrollo del prompt (comando) te ayudarán mucho los hallazgos de los puntos anteriores.
6. Ingresa a la herramienta de IA: Ya con el punto 5 listo, puedes ingresar a la herramienta de IA y colocar tu prompt. Es posible que tengas un proceso de ensayo y error afinando el comando según los resultados que te den.
7. Cura el resultado: La clave no está en quedarse con los resultados tal cual te los comparte la herramienta. Debes revisarlos personalmente y hacerlo según la vieja escuela: validar fuentes, pulir redacción y darle el tono que quieres.
Con estos 7 pasos, se podrá tener un documento poderoso y ayudar a formar el hábito de un uso idóneo y provechoso de la herramienta. Estos pasos se basan en una visión de 3 puntos:
1. Ver a las herramientas de IA como un asistente personal: No le darías la responsabilidad completa de tu trabajo a un asistente, ¿cierto?. De la misma manera, uno debe ser igual de meticuloso y cuidadoso. Es un asistente; el profesional eres tú.
2. Siempre cura la información: Las herramientas de IA no son infalibles. Tienen fallas e incluso sugerencias que no tienen fuente. Cuidado con ello.
3. No endiosar las herramientas: Eres tú quien le pone la creatividad; la herramienta te dará los insumos para el contexto o el sustento, pero será tu idea la que guíe el contenido.
Recuerda: Los dioses, somos nosotros. Crea.