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Mis lecturas
Mar, 21/12/2021 - 11:02

Luis Rubio

Lunes 5 de julio: cuando México ya sea otro
Luis Rubio

Presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), una institución independiente dedicada a la investigación en temas de economía y política, en México. Fue miembro del Consejo de The Mexico Equity and Income Fund y del The Central European Value Fund, Inc., de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y de la Comisión Trilateral. Escribe una columna semanal en Reforma y es frecuente editorialista en The Washington Post, The Wall Street Journal y The Los Angeles Times. En 1993, recibió el Premio Dag Hammarksjold, y en 1998 el Premio Nacional de Periodismo.

2021 ha sido un año por demás extraño. Comenzó con un crecimiento casi exponencial en el número de contagios y terminó francamente a la baja.  Mientras que otras naciones actuaron para vencer a la pandemia con programas de vacunación perfectamente estructurados, como los que México hizo de manera sistemática y exitosa hace años para enfermedades terribles como la viruela y el polio, la obsesión por politizarlo todo llevó a otro resultado incierto, en vez de capitalizar las oportunidades que tiene a flor de piel, comenzando por el pleito China-Estados Unidos, cuyo beneficiario natural, si supiésemos a donde vamos, sería México.

China no deja de ser tema de análisis y discusión porque rompe con los patrones esperados por las ciencias sociales, lo que ha abierto la oportunidad para que tanto estudiosos serios como charlatanes ensayen y construyan hipótesis que van de lo serio a lo ridículo. El problema es que sólo el tiempo dirá quien tuvo razón en sus estimaciones respecto a la solidez de las instituciones y economía de aquella nación. La literatura al respecto no cesa; uno realmente interesante, intitulado "La pesadilla china" por Dan Blumenthal, plantea la existencia de una contradicción en el corazón de la estrategia del secretario del PC, Xi Jinping: por un lado, ha desplegado una ambición geopolítica extraordinaria con todo lo que eso implica en términos de gasto militar y subsidios para la construcción del proyecto de interconectar a China en el centro de sus corredores logísticos a través de Asia hasta África y Europa, mientras que, por otra parte, ha desmantelado los mecanismos construidos por sus predecesores, sobre todo Deng Xiaoping, para el desarrollo acelerado de su economía, creando una enorme debilidad interna que no puede soportar el proyecto político-militar. Se trata de una lectura obligada por la enorme trascendencia e importancia, en todos los órdenes, del gigante asiático.

Quizá la lectura más estimulante que tuve este año fue "Open: The Story of Human Progress", de Johan Norberg. El argumento central es que, a lo largo de la historia, el mundo ha avanzado siempre que hay apertura en el sentido más amplio: a las ideas, al comercio y al intercambio. Los momentos de ascenso son producto de esa apertura, los de retroceso cuando las sociedades se repliegan hacia el tribalismo. De esta forma, la historia es una lucha constante entre cooperación y enclaustramiento. Uno de los mejores ejemplos que describe a detalle es el de China, nación que lideró al mundo en tecnología, ciencia y riqueza en la era en que mantuvo apertura al mundo, solo para experimentar pobreza en el momento en que se replegó. La principal paradoja que describe en múltiples ejemplos es la de la propensión a proteger lo existente que, en su origen, se logró por la existencia de un régimen de apertura. Lectura fascinante.

Un libro iconoclasta y hereje respecto al dogma predominante se intitula "Capitalismo, democracia y la buena tienda de Ralph".* John Mueller argumenta que, a pesar de su mala imagen,  lo que permite la estabilidad, el desarrollo y la vida en sociedad es el sistema económico que genera riqueza llamado capitalismo. Por su parte, la democracia, que goza de enorme reconocimiento, es más un ideal que un mecanismo efectivo para resolver problemas y mejorar la calidad de vida de la población. La referencia a la tienda de Ralph es una alegoría creada por un humorista que afirma que “si no lo puedes encontrar en esa tienda, probablemente no lo necesitas.” La idea es que, a pesar de sus problemas de imagen, la democracia y el capitalismo han triunfado porque han aceptado que esos sistemas no pueden proveer todo pero que, en conjunto, la población acepta que si no te lo pueden dar, probablemente no lo requieres.

Pocas cosas tan desgarradoras como las llamadas “guerras sucias” cuando fuerzas gubernamentales y paramilitares se vuelcan contra la sociedad para “limpiarla” de los males de quienes piensan diferente. Daniel Loedel escribe "Hades, Argentina", una novela sobre la desaparición de su media hermana en los 70, donde el infierno es tanto una metáfora como el contexto en que ocurre la vida. Excelente lectura.

Mariana Mazzucato, una economista italiana, ha venido escribiendo una serie de textos críticos de las políticas económicas de las últimas décadas. En su más reciente libro, "Mission Economy"argumenta que el modelo a seguir es el que hizo posible la misión Apolo que llevó al hombre a la luna, donde el gobierno se abocó, vía una política industrial, a construir las condiciones para que ello fuera posible. Su crítica suena razonable a la luz del mejor desempeño que han mostrado naciones que siguen este tipo de estrategias, notablemente China, pero, al final, su modelo suena más a la fallida Unión Soviética que a un mapa hacia el futuro, especialmente porque no demuestra que su esquema sea más efectivo para el desarrollo de las tecnologías que, como ilustra Matt Ridley, sólo ocurre de manera estocástica en un ambiente de libertad y competencia generada por los mercados. Como brillantemente argumenta Ridley en su más reciente libro, "Cómo funciona la Innovación", nadie puede adivinar de antemano quién o de dónde vendrá el progreso.

*Capitalism, Democracy & Ralph’s Pretty Good Grocery

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