Pese a la crisis económica mundial que genera la pandemia del COVID-19, las cuatro potencias mundiales: Estados Unidos, China, Rusia e India, que se disputan el reparto del control del mundo aumentan sus gastos militares y sus presupuestos de defensa. Según el informe anual del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) de 2020, el gasto militar en el mundo creció el año pasado en un 2,6% con relación a 2019. Cifra que se calculó en US$ 1.981 billones, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial cayó un 4,4% como consecuencias del desplome de la economía mundial por los efectos de la pandemia.
De acuerdo con el informe del SIPRI, dicho incremento obedeció en parte a los desarrollos armamentísticos de Estados Unidos, China, India, Rusia, el Reino Unido y las compras de armas de Arabia Saudita. Estados Unidos, China, India, Rusia y Reino Unido siguen siendo las cinco potencias que concentran más del 60% de los gastos militares en el mundo. De hecho, Estados Unidos continua siendo la potencia con el mayor gasto militar, cuyo gasto es equivalente al 39% del gasto mundial. El año pasado, Estados Unidos destinó en gasto militar la media bobadita de US$ 778.000 millones, un 4,4% más que en 2019.
El informe señala que China se situó en el segundo lugar con un gasto de US$ 252.000 millones, cifra que representa un incremento del 1,9% respecto a 2019 y un 76% en la última década. Este gasto se atribuye a la modernización de sus equipamientos militares y a los planes de expansión de su poderío imperial. En el tercer puesto se ubica India con US$ 72.900 millones, equivalente a un aumento del 2,1%. En el cuarto Rusia con US$ 61.700 millones y un 2,5% más que en 2019 y en el quinto Reino Unido con US$ 59.200 millones, un 2,9% más que el año pasado.
El gasto militar en Europa creció un 4%, dado que varios países miembros de la OTAN aumentaron sus gastos de defensa en un 2% de su PIB como se lo había pedido Estados Unidos, entre ellos, Francia, Grecia, Estonia, Lituania, Rumanía, Polonia, Noruega y República Eslovaca. En Suramérica, el informe indica que el gasto descendió en un 2,1%, debido principalmente al desplome del 3,1% atribuido a Brasil, la principal potencia de la región. Pero en el caso de Colombia es el cuatro país del continente con mayor gasto militar en esta pandemia después de Estados Unidos, Canadá y Brasil. Las cifras indican que el gasto militar colombiano el año pasado fue de US$ 9.200 millones, un 2.5% más que en 2019.
En Colombia en medio de la crisis de la pandemia, el gobierno del presidente Iván Duque, se apresta a comprar a Estados Unidos una flotilla de aviones 24 aviones caza F-16 por $ 14 billones de pesos (US$ 4.500 millones). Una manera del gobierno de Duque de congraciarse y limpiarse un poco la cara con el gobierno del presidente Joe Biden, despúes que su gobierno respaldo abiertamente la fallida reelección del expresidente Donald Trump.
Nadie se explica como un gobierno que afronta una crisis económica tan aguda, se va a gastar 14 billones de pesos en compras de armas, cuando la gran mayoría del pueblo colombiano se debate en medio del hambre, la pobreza, las angustias que generan los incrementos de las cifras de contagios y muertos por COVID y, además, en medio de un panorama de empobrecimiento y angustias por los efectos de la crisis económica y de salud pública generada por la pandemia.
Es inexplicable que un gobierno en medio de semejante crisis se gaste en compra de armas 14 billones y luego busque clavarle al pueblo un aumento de impuestos a través de una reforma tributaria impopular.