Chile ha dado un paso trascendental hacia un futuro más sustentable y próspero a través de la ejecución de la estrategia Nacional del Litio, avanzando con firmeza y coherencia en sus definiciones y acciones.

Hoy por hoy podemos constatar el trabajo en desarrollo en dos de los siete focos estratégicos: la creación de la Red de Salares Protegidos y del Instituto de Investigación Pública de Litio y Salares, respaldados por la adjudicación de $6 mil millones para investigación. Esta iniciativa refleja una visión ambiciosa y una acción concreta para posicionar a nuestro país como líder global en la producción de litio verde. 

En ese camino, la Estrategia Nacional del Litio delineada por el Estado, ha definido acciones clave que buscan integrar capital, tecnología, sostenibilidad y valor agregado al sector productivo, todo ello en armonía con nuestras comunidades.

Una muestra de esto es la convocatoria de CORFO para que empresas y consorcios nacionales e internacionales manifiesten su interés, resultando en la intención por desarrollar proyectos en 36 yacimientos de litio en Chile.

La protección de los salares y la promoción del litio verde son más que simples iniciativas ambientales: son un compromiso con el futuro.

Un futuro donde la explotación de nuestros recursos no signifique un costo ambiental, sino una oportunidad para liderar con innovación y responsabilidad. Y este enfoque no solo protege el medio ambiente, sino que también fortalece la imagen de Chile como un país comprometido con la explotación responsable y sostenible de recursos naturales. Como un epicentro de innovación y producción sostenible de litio.

La adjudicación de $6 mil millones para la investigación en litio y salares representa una excelente oportunidad para fortalecer la colaboración público-privada. La sinergia entre el Estado, las universidades, los centros de investigación y las empresas del sector, permitirá catalizar el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos que optimicen la extracción y el procesamiento del litio, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la eficiencia.

La creación de consorcios tecnológicos y la implementación de proyectos piloto en los salares chilenos pueden ser el puntapié inicial para una nueva era de industrialización verde en nuestro país.

La inversión en investigación y desarrollo también tiene un impacto directo en la capacitación y el desarrollo de talento local. La formación de profesionales especializados en tecnologías limpias y sostenibles es crucial para mantener la competitividad de Chile en el mercado global del litio. Programas de educación y entrenamiento, apoyados por esta adjudicación, pueden asegurar que las futuras generaciones estén preparadas para liderar y gestionar los desafíos y oportunidades que presenta la industria del litio

Pero es esencial considerar el impacto social de esta inversión. La participación y el beneficio directo de las comunidades locales en los proyectos de litio son fundamentales para el éxito y la sostenibilidad de la Estrategia Nacional del Litio.

El diálogo abierto, la transparencia y la inclusión de las comunidades en la toma de decisiones no solo promueven la justicia social, sino que también garantizan que el desarrollo económico derivado de la explotación del litio se distribuya equitativamente, mejorando la calidad de vida de todos los chilenos.

En un mundo donde la demanda de litio, esencial para la transición energética global, está en constante aumento, Chile está tomando medidas proactivas para asegurar un lugar destacado en el mercado internacional.

La atracción de capitales para la exploración, explotación y desarrollo de una industria sustentable y de mayor valor agregado empieza a materializarse, en armonía con la investigación académica y científica que fomentan la creación de tecnologías y prácticas que promuevan un desarrollo económico más limpio y sostenible.