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Pedro Castillo, del poder funcional al poder político
Jue, 07/10/2021 - 14:04

Carlos Escaffi

Perú: cuando los emprendedores se hacen notar
Carlos Escaffi

Fundador de Relaxiona Internacional y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

A tan solo dos meses y fracción de haber asumido la administración del presidente de la República del Perú, Pedro Castillo, ayer en horas de la tarde, en un breve mensaje a la Nación, ponía fin a la era del ex primer ministro Guido Bellido y actual congresista oficialista de Perú Libre, cuya gestión y vocería fue percibida de confrontación y de generación de conflictos internos. Situaciones que claramente no contribuían a generar certidumbre y confianza para un Gobierno que recién inicia, y que, en distintas instancias internacionales, a través del propio presidente Castillo, ha expresado que no es comunista y que no va a expropiar, mientras que el ex primer ministro, acudía a las oficinas de una de las empresas miembros del consorcio Camisea, para entregar de primera mano, un oficio invitando a los representantes del referido consorcio a una reunión para iniciar el proceso de renegociación del gas de Camisea, quienes tienen a su cargo cuatro lotes gasíferos que generan el 40% de la electricidad consumida en  Perú.

La salida de Bellido era una crónica anunciada, que se veía venir consecuencia de una sucesión de hechos que generaban ruido al interior del Gabinete de ministros que él lideraba. Desde la investigación que mantiene por apología al terrorismo, sumada a la acusación efectuada por una parlamentaria que indicó que la habría insultado con frases misóginas en una reunión de trabajo en el propio Congreso, y por cierto, la postura hostil de enfrentamiento con el viceministro y ministro de Relaciones Exteriores, ocasión en la que a través de sus redes sociales Bellido señalaba que ambas autoridades de Torre Tagle “tenían las puertas abiertas”, tras negar que Perú no reconoce la autoridad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.

La decisión de Castillo de efectuar este primer cambio sustancial se gesta en un clima de enfrentamiento permanente entre legislativo y ejecutivo, en donde constantemente se analizaban posibilidades de recurrir a la figura denominada Cuestión de Confianza promovida por el Ejecutivo a través del ex premier Bellido, mientras que, por otro lado, algunas bancadas del legislativo estudiaban posibilidades de una eventual moción de vacancia en contra de Castillo.

Así las cosas, con este hecho concreto, pareciera ser que de una buena vez el presidente Castillo se hace sentir y ejerce el poder político de su investidura y no solo el poder funcional que había venido mostrando. Aunque sin duda, la lectura más recurrente que se desprende de lo ocurrido es que Castillo se hace a un lado de Vladimir Cerrón, el ideólogo de Perú Libre. De hecho, el vocero de la bancada de Perú Libre, congresista Waldemar Cerrón (hermano de Vladimir), indicaba ayer que su grupo parlamentario (oficialistas) seguirán luchando para que el país tenga "un Gabinete que sí represente al pueblo peruano".

Un tema que no debe pasar inadvertido en el recién pasado discurso de Castillo, y, como anunció durante su visita oficial a Estados Unidos, ratifica el compromiso del Gobierno con la inversión privada para que opere “sin corrupción y con responsabilidad social”. “Por ello, mi Gobierno en su compromiso por abordar prioritariamente los grandes problemas que tiene el país, la salud, el hambre, la pobreza, he decidido tomar algunas decisiones en favor de la gobernabilidad”.

“El equilibrio de poderes es el puente entre el Estado de derecho y la democracia, debe procurar tranquilidad y cohesión en el Gobierno. La interpelación, la cuestión de confianza y la censura no deberían usarse para crear inestabilidad política”, afirmaba Pedro Castillo.

Finalmente, la jornada cerraba con un inminente cambio de gabinete que busca gobernabilidad y una coalición que se alejaría de los extremos, aunque mantendría su postura de izquierda, esta vez responsable y moderada, quedando manifiesta con la designación de la nueva presidenta del Consejo de Ministros, la abogada cajamarquina Mirtha Vásquez Chuquilín, expresidenta del Congreso y excongresista por Frente Amplio, entre noviembre 2020 y julio recién pasado, durante la administración del expresidente de la República Francisco Sagasti. Vásquez Chuquilín, quien ya presentó a su nuevo gabinete compuesto solo por seis nuevos rostros nuevos, la Constitución le da un plazo de 30 días para asistir al Congreso y exponer la política general del Gobierno, luego de culminar su presentación, la premier deberá solicitar la confianza al Legislativo.

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