A menos de un mes de haber iniciado la administración del presidente José Pedro Castillo Terrones, la semana pasada su gabinete de ministros, encabezado por el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido Ugarte, se presentaba ante el pleno del Congreso de la República para exponer durante casi 3 horas y debatir intensamente durante dos días consecutivos los lineamientos de su gestión para el periodo 2021 – 2026, y obtener el voto de confianza, requisito constitucional indispensable para que dicho Gabinete continúe en funciones.
Si bien la percepción del discurso de Bellido era que carecía de norte y que expresamente evitaba mencionar la Asamblea Constituyente, así como tampoco la tan cuestionada reforma constitucional, los acentos de su intervención eran puestos en una serie de medidas de orden social, como asegurar la pensión de orfandad por COVID, creación del sistema nacional de cuidados y fortalecer el combate al soborno nacional y transnacional. Mientras que, en temas de orden económico, el foco estará puesto en reactivar la economía, el sector minero e hidrocarburos, generación de empleos e inversión pública, puntualizando además que promoverán la eliminación de la brecha financiera, a través de un proyecto de ley que permitiría al Banco de la Nación situarse a la par de la banca privada convencional.
El primer ministro también hacía referencia al agro y reiteraba que se llevará a cabo la segunda reforma agraria, que no tratará de expropiar tierras, "sino hacer llegar servicios de calidad al campo, promover la asociatividad y el cooperativismo" a los agricultores.
Respecto del sector minero e hidrocarburos, Bellido Ugarte señaló que el Estado participará en todas las actividades del sector para aumentar la competencia y generar mayores ingresos para proyectos de desarrollo. En paralelo, indicó que se promoverá la exploración pública y privada para revalorizar yacimientos y aumentar reservas, previéndose la restructuración de la estatal peruana Petróleos del Perú -Petroperú "para hacerla más eficaz y eficiente, y a su vez potenciarla". En asuntos mineros, se establecería un nuevo pacto entre el gobierno y las empresas, indicándose que se promovería un proyecto de alianza pública privada entre el nodo minero del sur andino y el puerto de Marcona.
En relación con la reforma del Sistema de Pensiones, el primer ministro señaló que el Gobierno impulsaría una reforma, pues actualmente solo un 27% de adultos mayores tiene una pensión en los regímenes público y privado, situación que ha generado una enorme insatisfacción de la mayoría de la población al no haber logrado incorporar a la enorme cantidad de trabajadores por cuenta propia e informales, que se mantienen excluidos. Por ello, se tendría previsto conformar la Comisión Nacional del Sistema Nacional de Pensiones para elaborar una propuesta de sistema, la cual estaría integrada por el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y los pensionistas.
Un tema que marcó la jornada y no pasó inadvertido al inicio de la intervención de Guido Bellido, fue la solicitud expresa de la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, quien le solicitó que dejara de hacer su intervención en quechua y que la ejecutara en castellano pues no le entendían; aunque la Constitución Política del Perú consagra como idiomas oficiales el castellano y en las zonas donde predominen, también lo son el quechua, aimara y demás lenguas.
Así las cosas, y luego de un extenso y frontal debate, el Pleno se manifestaba y contra todo pronóstico decidía otorgarle el voto de confianza al Gabinete liderado por Bellido Ugarte, una votación de 73 votos a favor, 50 en contra y cero abstenciones, quedando de esta forma facultado dicho Gabinete Ministerial para ejercer funciones de acuerdo con el procedimiento constitucional vigente. La composición de la votación fue: Perú Libre (oficialismo): 36 a favor, Fuerza Popular (fujimorismo- oposición): 24 en contra; Acción Popular: 12 a favor; Alianza para el Progreso: 13 a favor, 2 en contra; Avanza País – Partido de Integración Social: 10 en contra; Renovación Popular: 9 en contra; Somos Perú – Partido Morado: 5 a favor, 4 en contra; Podemos Perú: 2 a favor, 1 en contra y Juntos por el Perú: 5 a favor.
En el caso que el escenario relatado hubiese sido adverso, según el Reglamento Interno del Congreso, si la confianza es negada a un Gabinete Ministerial, este deberá renunciar ante el presidente de la República, quien deberá aceptar decisión y formar un nuevo Gabinete. Por otro lado, la Constitución Política de Perú, establece que en la ocasión en la que el Parlamento Nacional le niegue la confianza a dos Gabinetes diferentes, “el presidente de la República está facultado para disolver el Congreso”.
Finalmente, hoy ambos poderes están llamados y obligados a deponer actitudes de enfrentamiento permanente, dejar de lado posiciones e intereses y colocar por sobre cualquier otro, a su gente, a los peruanos en el centro. La apuesta deberá ser un gobierno de unidad, de tolerancia e inclusión sincera, de confianza, pero, sobre todo, de los grandes acuerdos.