El año 2023 desafió muchas de las expectativas de los agentes económicos e inversionistas a nivel mundial; como una recesión económica en Estados Unidos que nunca llegó, pese a los aumentos de los tipos de interés, una rápida desaceleración del nivel inflacionario en los países desarrollados, así como rendimientos de los bonos que se situaron en los niveles más altos en más de 15 años, entre otros.
Ahora que estamos a días que empiece el nuevo año 2024 y con ello, las festividades de su recibimiento, las perspectivas de los principales bancos de inversión no solo son importantes, sino necesarias porque ofrecen al inversionista, la oportunidad de reflexionar sobre el entorno actual y definir las expectativas sobre el nuevo año.
Para UBS, denominan al año 2024, «un mundo nuevo», caracterizado por incertidumbre económica e inestabilidad geopolítica, pero también por un profundo cambio tecnológico. Recomiendan enfocarse en activos de calidad. A medida que las tasas de interés desciendan, esperan que los bonos de calidad generen ingresos atractivos y revaloricen el capital. Y que las acciones de calidad, incluso muchas del sector tecnológico, serán las que mejor posicionadas estén para acrecentar los beneficios en una economía mundial en desaceleración.
Según Wells Fargo Securities, estiman que en el 2024 el índice S&P 500 podría ser muy volátil para los inversores. La volatilidad prevista está vinculada a los cambios económicos y a los posibles cambios en la política de la Reserva Federal. La previsión sugiere un entorno difícil para el primer semestre, con la posibilidad de que mejore a medida que avance el año. Los analistas del banco aconsejan un enfoque prudente para empezar el año, señalando que los elevados costes de capital podrían limitar la expansión de las valoraciones, destacan la importancia de ser selectivos y tener aversión al riesgo, sobre todo a principios de año.
Por su parte, las perspectivas para JP Morgan son más que claras. Informan que en todo el mundo desarrollado, la inflación general se ha reducido desde un máximo de casi 8% a menos de 3,5%, la Inflación seguirá enfriándose, pero probablemente se estabilizará en un nivel más alto que en la última década. Los retornos prospectivos de muchas clases de activos son hoy más prometedores que en más de una década. Los bonos estuvieron muy activos y noviembre fue el mejor mes para la renta fija básica de Estados Unidos en 40 años y si bien los bonos ofrecen estabilidad a las carteras con una menor volatilidad que las acciones, creemos que es posible que los elevados niveles no duren mucho. Las tasas están cayendo y rápidamente. Además, con el impulso de la inteligencia artificial, las acciones parecen encaminarse hacia nuevos máximos en una nueva normalidad.
Finalmente, los bancos coinciden en señalar que tras él enfriamiento de la inflación y sin recesión a la vista en Estados Unidos, los recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal para 2024 se harán de manera mucho más suave y pausado, sin embargo, existe "incertidumbre política" a medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, así como las guerras entre Israel y Hamás y entre Rusia y Ucrania y la persistente rivalidad de Estados Unidos y China que podrían tener repercusiones en los mercados financieros mundiales.