"El arte de la estrategia es prever el futuro y prepararse para él" - Antoine de Saint-Exupéry.
En el intrincado tejido empresarial, la sucesión no solo es un cambio de liderazgo, sino una transición vital que determina la continuidad y la prosperidad de una organización. Recientemente he tenido la oportunidad de escribir el Estudio “Sucesión y buen gobierno: claves para abordar con éxito planes de sucesión que impulsen la sostenibilidad y competitividad de nuestras empresas”, junto con Luis Huete profesor del IESE Business School, donde hemos abordado la realidad cruda: el 40% de las compañías carece de un plan de sucesión definido, dejando a estas organizaciones en una posición vulnerable ante la incertidumbre del futuro.
La falta de preparación en la sucesión empresarial es como navegar en aguas turbulentas sin un timón firme. El estudio arroja luz sobre esta preocupante realidad, evidenciando que incluso entre las empresas que han trazado un plan, el 48% no lo revisa periódicamente, exponiéndose así a sorpresas desagradables en momentos cruciales. Como líderes y directivos, es imperativo recordar que la preparación constante es la clave para mantener el rumbo en medio de las tormentas corporativas.
El profesor Huete advierte sobre la necesidad de definir procesos de sucesión claros y contemplar sucesores de emergencia, inmediatos y mediatos. La paradoja de promover a líderes centrados en resultados cuando se requiere una visión a largo plazo y habilidades para construir equipos es un error que puede evitarse con una planificación detallada de la transición.
En la danza de la sucesión, la renovación estratégica es una pieza clave. Más allá de simplemente llenar un vacío de liderazgo, los nuevos CEO deben aportar perspectivas frescas y enfoques innovadores para abordar los desafíos en constante cambio. La sucesión no debe ser simplemente un cambio de nombre en la puerta de la oficina, sino una oportunidad para redefinir el rumbo y la identidad de la empresa.
Claves para una sucesión exitosa: más allá de las estadísticas
- Planificación detallada de la transición: definir la duración y el alcance de la transición, establecer hitos clave y determinar cómo se transferirán responsabilidades y conocimientos son pasos cruciales para una sucesión sin contratiempos.
- Enfoque en las necesidades de la empresa: antes de discutir sobre candidatos, es esencial que el Consejo de Administración comprenda claramente lo que la empresa necesita, centrándose en "qué" se requiere antes que en "quién" ocupará el cargo.
- Identificación de requisitos y competencias: definir los requisitos y competencias necesarios para el puesto de CEO y otras posiciones clave es esencial para garantizar un liderazgo sólido y coherente.
- Otras posiciones clave en un plan de sucesión: una planificación eficaz debe abordar no solo la sucesión del CEO, sino también otras posiciones críticas en la organización, incluyendo directores generales, líderes de divisiones, gerentes de regiones y puestos especializados.
- Contingencias en el proceso de sucesión: la resistencia interna es una realidad en los procesos de sucesión. La lealtad hacia el CEO saliente o la incertidumbre sobre el nuevo liderazgo pueden generar resistencia. Estar preparados para estas contingencias es esencial.
- Frecuencia de revisión del plan de sucesión: la estabilidad organizativa requiere una revisión regular del plan de sucesión, especialmente ante cambios significativos. El 48% que no lo tiene en cuenta está jugando un peligroso juego de ruleta rusa corporativa.
- Responsabilidad del Consejo de Administración: la carga de liderar el Plan de Sucesión recae en el Consejo de Administración, especialmente en la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, o en un comité especializado en liderazgo y talento.
- Importancia de candidatos internos: Las estadísticas respaldan la promoción de candidatos internos, destacando la importancia de planes de desarrollo individualizados para fomentar el crecimiento desde dentro.
En conclusión, la sucesión empresarial va más allá de las cifras y las estadísticas. Es un arte que requiere visión, planificación y una ejecución cuidadosa. La cita de Saint-Exupéry nos recuerda que la estrategia y la preparación son las llaves para anticipar y dar forma al futuro. En un mundo empresarial en constante cambio, la sucesión bien gestionada no solo asegura la continuidad, sino que también marca el comienzo de nuevas y emocionantes etapas en la historia de una empresa. En la encrucijada de la sucesión, elegir sabiamente es un arte que define el legado de una organización.