La mayor participación de la mujer en todos los ámbitos y hoy principalmente en política, no solo es necesaria sino fundamental para que las mujeres contribuyan a la toma de decisiones que afectan sus propias vidas, así como aporten sus conocimientos y experiencia, en beneficio de una mejor sociedad para todos. Supone un modelo de Estado más inclusivo y hace realidad una virtuosa complementación entre los roles y el trabajo de hombres y mujeres, para conformar una sociedad más equilibrada y justa.
El gabinete escogido por el próximo presidente Gabriel Boric, genera altas expectativas y asienta muchas esperanzas de éxito en la responsabilidad de la mujer en la alta dirección y en el poder. Una decisión política que sin duda es una muy buena señal, ya que siempre es importante la representación femenina en posiciones de liderazgo. Esto, no siempre ha sido así y aún nos queda mucho por avanzar al respecto, tanto a nivel nacional como internacional, aunque claramente, hay países, como los nórdicos, que llevan la delantera. De hecho, solo un 6% de países tienen a una mujer como jefe de Estado y apenas un 7% presidiendo un Gobierno. No obstante, no solo se debe destacar la participación de un mayor porcentaje de mujeres en los gobiernos, sino también, debemos visibilizar las capacidades y el talento de la mujer, ya que para los más altos cargos se encuentran trayectorias femeninas de gran desempeño, carreras destacadas, amplia experiencia, lo que pone en relieve que el talento de las mujeres es un atributo comprobable, y que definitivamente, debe ser considerado como un tremendo aporte, que además brinda diversidad y una mirada diferente, ayudando a un mayor consenso y a un diálogo más transversal, para la toma de decisiones.
Desde Pacto Global impulsamos la cooperación público-privada para que el Desarrollo Sostenible del país avance más aceleradamente, y en este sentido la equidad de género es un punto clave que trabajamos con el sector empresarial con convicción, porque sabemos que tiene efectos positivos y rentables, y es un componente clave para construir un mundo más pacífico, próspero y sostenible.
Según un artículo de Harvard Business Review, existe una serie de resultados tangibles en la equidad de género y de incorporar mujeres en altos cargos dentro de las empresas, tales como: ampliación de horizontes en el desarrollo profesional, foco en la excelencia, mejor asertividad en la toma de decisiones, mayor compromiso, retención del talento, trabajo en equipo, así como, énfasis en la formación de líderes para la compleja sociedad actual.
En definitiva, una mayor participación femenina en los altos cargos de gobierno aporta a que las diversas materias sean tratadas con un enfoque de género, aunque no quiere decir que sea solo una responsabilidad de las mujeres poner estos temas en la palestra. Las brechas en la equidad de género son un problema que afecta a la sociedad en su conjunto, ya que conllevan consecuencias que impactan en la familia y en los individuos. Por ende, debemos trabajar unidos como sociedad, para el cambio cultural que se requiere, y que hoy encabezan principalmente, las generaciones jóvenes, que la suscriben de manera natural y sólida. El peso de la historia es fuerte, la carga para la mujer ha sido pesada, aún hay países donde la discriminación y las limitaciones para el desarrollo de la mujer, significan barreras difíciles de superar. En Chile, hemos avanzado en cuanto a una mayor sensibilización del problema y una genuina convicción de la necesidad de tomar medidas para resolverlo, por lo que, no cabe duda, que las políticas públicas incorporarán cada vez más, el enfoque de género y la toma de decisiones, contendrá una mirada desde la óptica de la mujer.
