La región de América Latina, incluyendo al Perú, tiene aún un enorme potencial para aprovechar la promoción sostenible de la inversión extranjera. Según cifras oficiales del BCRP, en el Perú, el stock de Inversión Extranjera Directa (IED) es de alrededor de US$ 30.172 millones. Asimismo, el flujo de IED en el 2023 ascendió a US$ 6.717 millones. Ciertamente, el impacto que dicha inversión genera para la economía peruana es innegable: oportunidades de negocio para empresas locales, generación de empleos, fomento de productividad, innovación, intercambio de conocimientos, recaudación fiscal, gobernanza, etc. Por todo ello, es fundamental buscar incentivarla estratégicamente.
En el último estudio de Equilibrium vemos que existe consenso respecto al impacto positivo de la IED en términos de crecimiento económico, generación de empleo y desarrollo tecnológico. Un 82% de la opinión pública afirma que sí considera que promueve la economía, un 84% que genera más empleos y un 80% que fomenta la tecnología.
Sin embargo, no toda la percepción es positiva. El 40% de la población considera que la corrupción que puede derivar de estos flujos de capitales extranjeros y el 43% que pueden presentar riesgos para la seguridad económica del país. Para concluir con las cifras reveladoras del estudio, el 85% de encuestados quiere promover la inversión competitiva y justa en sectores estratégicos con una revisión crítica para beneficio del país. Solo un 9% considera que se deben fomentar políticas restrictivas que favorezcan siempre a la industria peruana y un 6% tiene una postura liberal, es decir, de promover todo tipo de inversión sin restricciones.
En ese sentido, está claro que los proyectos de inversión mal gestionados en el pasado han presentado riesgos no solo económicos, sino también sociales, ambientales y de seguridad para nuestro país. Por tal motivo, es clave atender estos riesgos contando con actores institucionales y autónomos que participen en los procesos de regulación y legislación de condiciones competitivas, con el objetivo de promover la inversión extranjera directa en pro del desarrollo nacional. La gran mayoría de peruanos así lo esperan, por lo que será crucial aprovechar las oportunidades que se presenten hacia el futuro, a fin de capitalizar el verdadero potencial de la inversión extranjera en el Perú.
