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Tierra S.O.S
Vie, 29/04/2022 - 12:26

Margarita Ducci Budge

Margarita Ducci Budge
Margarita Ducci Budge

Directora Ejecutiva de Red Pacto Global Chile (ONU)-UNAB

La tierra nos está dando un ultimátum y debemos actuar con urgencia para salvar nuestro hogar. Es que según el último informe del IPCC 2022, si no bajamos las emisiones de carbono, nuestro planeta simplemente será inhabitable en 2050. Estamos viviendo un punto de inflexión respecto al calentamiento global que haría de nuestro mundo llamado tierra, un lugar incompatible con la vida humana. Nos enfrentaremos a olas de calor extremas, tormentas sin precedentes y catástrofes naturales devastadoras.

Es urgente entonces crear mayor conciencia y sensibilizar a la sociedad entera sobre los efectos del cambio climático y los gravísimos impactos ambientales y humanos que están ocasionando los gases de efecto invernadero. Los extensos incendios forestales, las dramáticas inundaciones, o las intensas sequías que azotan vastas zonas del planeta, nos alertan sobre la magnitud de las amenazas y hacen aún más crítica la necesidad de unir esfuerzos para evitar mayores desastres y salvaguardar a la humanidad. Sabemos que los seres humanos somos responsables de la catástrofe ecológica que está en ciernes. Y lo que es más alarmante: el reporte aseguró que los cambios provocados son irreversibles, por lo que lamentablemente, tendrán efectos en siglos e incluso milenios. El llamado entonces es a ocuparnos por el ODS15 que significa proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques y el agua, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Un entorno clave para la vida y la salud humana.

En Chile, el sector privado juega un papel fundamental, cuando actúa en coordinación con el Estado y la ciudadanía. Es por ello, que, junto a nuestras empresas adheridas, Pacto Global está siendo un articulador permanente para concientizar, impulsar y acelerar las inversiones en desarrollo de fuentes de energía renovables, conversión a combustibles más limpios, mejoras en la eficiencia de los procesos de combustión, y modificación de las tendencias de consumo a través de la educación ambiental. También resulta urgente la gestión del agua, ya que estamos al borde del colapso, siendo inminente el racionamiento y la demanda de recursos naturales y de alimentos, a consecuencia del crecimiento de la población a nivel global, lo que será sencillamente insostenible. De hecho, según cifras de la ONU, la demanda de productos agrícolas se incrementará entre un 60% y 70% para 2050 a raíz del incremento poblacional, lo cual conlleva a un mayor consumo de recursos naturales como el hídrico, que es el más relevante de la cadena humana para su subsistencia y el de las futuras generaciones.

Hoy Chile se proyecta como un líder natural a nivel global que puede pasar a un sistema energético 100% verde en menos de cuatro décadas, ya que nuestro país cuenta con zonas con fuertes vientos, geotermia, sol en el norte y agua en el sur. El Estado se ha dado cuenta de su importancia y debe seguir apalancando, con decisión política, los desafíos de la electromovilidad en el transporte público y privado, la gestión del agua, incrementando áreas protegidas y generar las sinergias necesarias entre todos los actores involucrados, tales como el Estado, empresas, la academia, gremios, organizaciones sociales, comunidades y ciudadanía. Estos son solo algunos de los desafíos permanentes que debemos, hoy más que nunca, comprometernos entre todos, porque la tierra está clamando un S.O.S.