Chile destaca como el segundo país con mayor presencia femenina en el mundo del emprendimiento, según un estudio de Statista del 2023. Esta cifra revela un fenómeno notable: aproximadamente el 30% de la población emprendedora está compuesta por mujeres. Este dato no solo es impresionante por sí solo, sino que también marca una transformación profunda en el mercado, una verdadera revolución que merece ser analizada y celebrada.

¿Qué ha desencadenado este cambio significativo? Es probable que haya una multiplicidad de motivaciones y circunstancias detrás de cada mujer emprendedora. Algunas pueden estar buscando reconectar con su esencia femenina, explorando propósitos que difieren notablemente de las convenciones del modelo económico tradicional. La diversidad de casos y motivaciones es fascinante de estudiar.

Mi propia experiencia profesional no está alejada de este fenómeno. Como Ingeniera Comercial, disfruté de una carrera exitosa durante más de una década, con un salario que superaba la media y un rol consolidado en mi campo. Sin embargo, hace unos ocho años, mi salud comenzó a deteriorarse de manera significativa, lo que me llevó a cuestionar mi estilo de vida y a buscar formas más holísticas de sanación. Lo que comenzó como un interés personal se convirtió en mi principal fuente de motivación y en las bases de un negocio con propósito. 

Descubrir el Ayurveda, una medicina holística ancestral originaria de la India y reconocida por la Organización Mundial de la Salud, fue un punto de inflexión en mi vida. A medida que fortalecía mi salud y bienestar a través de esta práctica, sentía una creciente necesidad de compartir mis conocimientos y experiencias con los demás, especialmente con otras mujeres. Este impulso me llevó a obtener certificaciones internacionales en la India y a dedicarme por completo a promover un estilo de vida saludable y empoderador, como también ser parte de espacios donde se hable de negocios y convertir el conocimiento y talento en servicios que ayudan a otros. 

El camino hacia el emprendimiento es desafiante, y requiere de un propósito que te movilice. Así está funcionando la nueva economía, con negocios que ayudan a otros. Dejar una carrera consolidada y aventurarse en un campo completamente nuevo presenta desafíos significativos, especialmente cuando careces de contactos en ese ámbito. Sin embargo, el apoyo de una comunidad sólida, como la que encontré en Fundadoras, escuela de negocios para mujeres emprendedoras y empresarias, ha sido fundamental para mantenerme firme en mi camino y superar los obstáculos.

Es crucial reconocer que muchas personas, como yo, provienen de entornos caracterizados por altos niveles de estrés y exigencia laboral, lo que puede tener consecuencias negativas para nuestra salud. Es por eso que es vital incorporar prácticas de bienestar en nuestra vida diaria, como la alimentación saludable, el ejercicio regular y la conexión con la naturaleza, para contrarrestar los efectos nocivos del estrés.

Como mujer emprendedora dedicada al bienestar, ahora me dedico a compartir mis conocimientos y experiencias a través de talleres, charlas y acompañamiento personalizado. Creo firmemente que mi experiencia puede ser de gran valor para quienes buscan transformar su vida y priorizar su salud y bienestar.

El descubrimiento de la pasión y el camino de transitar hacia una profesión o un negocio, nos requiere conectadas con nosotras mismas y con el entorno. Para esto creo que hay tres temas que son fundamentales a destacar:

●    Priorizar el autocuidado: priorizando una alimentación basada en alimentos reales, de temporada, cuidando tu descanso y dedicando tiempo a hacer ejercicio físico. Los impactos de estas prácticas son positivos, nos conectan a nuestra fuente de energía para crear. 

●    Rodéate de visión y ambición: rodéate de personas que te inspiren y te motiven, aquéllas que actúen como vitamina para tu vida. 

●    Conecta profundamente: ya sea con la naturaleza como caminar por un parque descalza o prácticas meditaciones guiadas. No requiere más de 10 minutos por día. 

Vivimos en una época en la que las mujeres tienen la oportunidad no solo de destacar en el mundo laboral, sino también de emprender en aquello que las apasiona y las empodera mientras generan riqueza no solo para una sino también para su entorno.. Aunque el camino hacia el emprendimiento puede ser desafiante, con determinación y el apoyo adecuado, es posible encontrar la realización personal y profesional que tanto anhelamos.

Así que no tengas miedo de perseguir tus sueños y priorizar tu bienestar, porque cada experiencia, incluso las más difíciles, tiene el potencial de guiarnos hacia nuestra verdadera pasión y propósito en la vida.