La puesta en marcha de la refinería de La Teja se retrasará entre 5 y 7 días más de lo previsto. El sindicato de Fancap resolvió que no realizará horas nocturnas durante los trabajos. Ancap ya importó nafta y recomprará gasoil vendido a UTE
La Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP) de Uruguay, iniciará este lunes tareas de mantenimiento en la refinería de La Teja.
Los trabajos se extenderán varios días más de lo previsto inicialmente. En las últimas horas el sindicato de Fancap resolvió que no se realizará doble turno. Esa situación hará que se retrase el arranque de la producción en el complejo industrial y supone también un perjuicio económico para el ente.
Cada vez que se realiza una parada de mantenimiento lo que se hace es maximizar los inventarios, y en función de la demanda prevista y la duración esperada de las tareas se evalúa si es necesario importar combustibles.
Inicialmente para una parada como la programada no era necesario. Sin embargo, previendo la eventualidad de acciones sindicales, a mediados de agosto el Directorio de Ancap había dispuesto la importación de 6.000 m3 de GLP y de 10.000 m3 de gasolina.
Eso implicó un gasto de US$ 13,3 millones más por encima de lo previsto se había informado desde la empresa. Al cierre de la semana pasada, y ya con la confirmación de medidas gremiales, el Directorio del ente resolvió importar 9.500 m3 de gasoil para evitar tener problemas de stock.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, explicó a El Observador que en la licitación no se recibieron ofertas para la calidad y especificación solicitada, por lo que finalmente se definió recomprar gasoil que se le había vendido a UTE y que el mes próximo la empresa eléctrica no necesitaría para generación.
Por otro lado, Stipanicic explicó que la decisión del sindicato de no trabajar en horas de la noche “afecta varios trabajos”, en particular el que determina la duración de la parada, y que consiste en la inspección, desobstrucción y limpieza de ciertos intercambiadores de calor.
“El trabajo se hace con la asistencia de un equipo que vino desde Argentina especialmente y por su naturaleza debe hacerse de continuo. Se esperaba poder hacerlo en cinco días, ahora estimamos entre 10 y 12 días”, afirmó.
En resumen, debido a que el arranque de la producción se retrasará entre 5 y 7 días más de lo programado el impacto económico será doble. Esto por la pérdida del margen de refinación en los días que no se procese crudo en La Teja (calculado en US$ 1 millón por día).
Al día de hoy ya se estima que se sumarán al menos US$ 5 millones.
A eso se agrega la importación adicional de combustibles ya resuelta con anterioridad para no correr riesgo de desabastecimiento en el mercado interno.
El sindicato de Fancap había advertido en agosto sobre la posibilidad de medidas en el sector de mantenimiento y logística. Una carta había planteado textualmente “utilizar el próximo paro de unidades como elemento de presión”.
Los reclamos principales están vinculados a la eliminación de los comedores con elaboración propia de alimentos en las plantas de la empresa, una decisión que el Directorio de Ancap adoptó en 2020, y al pedido de ingreso de más personal.
El sindicato sostiene que hay alrededor de 310 vacantes actualmente. En paralelo hay otro punto que hoy genera el conflicto de fondo y es la asociación con un privado en el negocio del portland, punto que el gremio rechaza.
El sindicato sostiene que la única medida que se adoptará en la refinería de La Teja es no habilitar a que haya unos 20 funcionarios que trabajen de noche durante la parada, y que las tareas se harán en el régimen habitual e incluso con horas extras, según dijo el viernes a El País el vicepresidente de Fancap, Rodrigo Arada.
En tanto, el ex dirigente de Fancap, Gerardo Rodríguez afirmó en su cuenta de Twitter que “no es verdad que exista necesidad de importar combustibles por una semana de retaso en los trabajos”, dado que “el stock de seguridad debe ser como mínimo de dos meses, según escribió.