Llegada a los ocho años a Vietnam, la joven modelo española vive hoy un auténtico sueño. Las pasarelas, el cine y la televisión del país asiático se han rendido a sus pies. Desde que debutó en la moda a los 13 años, seleccionada para una sesión fotográfica en la que se buscaba un nuevo rostro extranjero, la carrera profesional de la bella española ha ido en continuo ascenso. Hoy es una de las estrellas más populares y mediáticas de Vietnam. No descarta trabajar en Estados Unidos, no quiere ponerse barreras, pero -subraya- "vaya donde vaya , mi corazón siempre estará en Vietnam".
Con 18 años, la figura de la española Andrea Aybar es una de las caras femeninas más conocidas en el mundo del espectáculo y la moda vietnamitas. No sólo es una de las predilectas de las grandes marcas para promocionar sus productos, sino que cuenta con más de 300.000 fieles seguidores que permanecen atentos a sus noticias, actividades y comentarios en las redes sociales (https://www.facebook.com/andrea.aybar.5).
Su agraciado rostro y su cuerpo de 1,75 de estatura con unas espectaculares medidas 85-59-90, están siempre presentes en las portadas de las principales revistas, en los escaparates de los centros comerciales, en las pantallas grandes y pequeñas y en las fotografías de los cuartos de muchos adolescentes.
Considerada “embajadora” de la belleza y el talento occidentales en Vietnam, uno de los países más poblados del mundo y emblemáticos del sudeste asiático, Aybar nació en Elche (Alicante, España) y vive en Hanoi, la capital vietnamita.
“Mi hija anda siempre muy ocupada", reconoce Rufino Aybar, el padre de Andrea, un empresario español divorciado, que se instaló hace dos décadas en Vietnam en busca de nuevos horizontes para su hoy boyante negocio del calzado.
Como una pequeña muestra de la incesante actividad profesional de la joven, su padre señala que fue la encargada de entrevistar en Filipinas y para la televisión vietnamita al actor Vin Diesel para el estreno en Asia de la película “Fast and Furious 6”, hace poco estuvo filmando un anuncio en New York y ahora "está rodando una nueva serie para el año nuevo lunar" en Vietnam.
Andrea llegó a Vietnam junto con su hermano, Rufino junior, contando apenas ocho años y para pasar una breve estancia, aunque –según ha explicado- tras comprobar lo buena que es la comida, lo amable que es la gente y todo el tiempo que podían pasar con su padre, ambos le pidieron que anulara los billetes de regreso y se quedaron a vivir con él.
Andrea estudió en una escuela vietnamita, aprendió el idioma en un tiempo récord y aunque reconoce que quizá no ha podido disfrutar de su adolescencia como otras niñas y ha tenido que madurar antes, nunca se ha arrepentido de aquella decisión, ama profundamente al país donde vive y se siente una vietnamita más.
Desde que comenzó en el mundo de la moda a los 13 años de edad al ser seleccionada para una sesión de fotografía en la que se buscaba un nuevo rostro extranjero, su carrera profesional ha ido en continuo ascenso y se ha convertido en una de las estrellas más populares y mediáticas.
La fama de la actriz, que ha protagonizado campañas publicitarias para firmas como Adidas, Levi’s y Mango, y participado en la superproducción fílmica local 'HIT: La cenicienta y el príncipe', se ha disparado, con sus apariciones en la pujante "prensa del corazón" vietnamita, que la persigue para desvelar todos los detalles de su vida profesional y privada.
- ¿Es difícil para una occidental triunfar como modelo, actriz y presentadora en un país oriental?
- En mis comienzos sí fue algo difícil porque las diferencias físicas son notables y Vietnam es un país muy tradicional. Aunque por otro lado, está avanzando muy rápido y el progreso es increíble en todos los ámbitos, incluido el de la moda. Pienso que al final mis rasgos occidentales han jugado una ventaja a mi favor.
- ¿A qué atribuye su gran éxito y que se haya convertido en una estrella mediática?
- La receta del éxito es una mezcla de muchos ingredientes, en la que destacaría el esfuerzo y trabajo duro y por supuesto el apoyo de mi familia, sobretodo de mi padre, que siempre ha estado a mi lado animándome y respaldándome.
- ¿Qué le aportan en lo personal cada una de sus tres facetas profesionales: modelo, actriz y presentadora?
- Como modelo he visto cumplido mi sueño desde muy niña. Después vino la posibilidad de presentar, algo que me encanta. Es un trabajo que hago de forma natural y en el que me siento muy cómoda. La profesión de actriz siempre me ha cautivado, es fantástico poder actuar. Soy consciente de que debo seguir formándome e intento mejorar día tras día. Para mí es muy grato hacer todo lo que hago, me siento muy afortunada y doy gracias cada día por todas las oportunidades que se me ofrecen.
- ¿Cuáles son las cualidades que más valoran en ese país asiático en las tres profesiones que desempeña?
- Como cualquier buen profesional debes ser serio, flexible y tener siempre una buena disposición. Por supuesto, involucrarte al máximo en lo que haces y creer en ello es indispensable. Además, luego se ve de forma positiva en los resultados.
- ¿Existen algunas variables diferentes en los cánones y la valoración de la belleza en Oriente respecto de Occidente?
-Una diferencia es que al revés que en mi país, en donde las mujeres buscan estar morenas y pasan horas al sol buscando ese objetivo, e incluso proliferan los centros de bronceado, aquí las mujeres cuidan celosamente su piel de los efectos del sol. La protegen no solo con cremas solares, sino con gorros, chaquetas y guantes a pesar del calor. La esposa de mi padre es un claro ejemplo de lo que digo. A cambio, ella goza de una piel preciosa, tersa, jugosa, clara y uniforme.
- ¿Qué personalidades mundiales y americanas son sus modelos y referencias en materia de belleza y profesionalidad?
- Las grandes top de los ‘90 como Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Cindy Crawford son indiscutiblemente referentes para cualquier modelo. Por otro lado, hay grandes modelos españolas a las que admiro como Eugenia Silva o Nieves Álvarez, que tienen su merecido hueco en la historia de la moda.
¿Piensa vivir siempre en ese país o tiene pensado trabajar en otros lugares, por ejemplo en América?
- De momento Hanoi es mi casa, es donde quiero estar. Aquí está mi familia, tengo mi vida organizada aquí a corto plazo, amo este país. No descarto trabajar en cualquier parte, no quiero ponerme barreras. Pero vaya donde vaya mi corazón siempre estará en Vietnam.