El fin de semana se inició la votación de la oferta de la minera controlada por la angloaustraliana BHP, que se extenderá hasta este miércoles, cuando se realice el conteo oficial.
Santiago.- La última oferta laboral de Escondida en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, sería rechazada por más de un 80% de sus trabajadores, en una señal de que la empresa debe mejorar su propuesta para evitar una huelga, dijo el lunes a Reuters un dirigente sindical.
El fin de semana se inició la votación de la oferta de la minera controlada por la angloaustraliana BHP, que se extenderá hasta este miércoles, cuando se realice el conteo oficial.
"En lo estructural, vamos con una votación que se ubica sobre la mitad del total (del universo). Esperamos cifras muy positivas y contundentes, sobre un 80% de rechazo a la oferta de Escondida", dijo el dirigente Carlos Allendes.
El representante del sindicato recordó que el pasado viernes finalizaron las asambleas extraordinarias en que los trabajadores anticiparon por aclamación rechazar la última oferta y votar a favor de la huelga.
Desde Escondida no quisieron hacer comentarios sobre las últimas medidas adoptadas por el sindicato.
La minera ofrece un bono de término de conflicto de 11,5 millones (US$17.860) de pesos, más una compensación por el término de un beneficio de plan habitacional y un crédito blando, lo que suma un total de 18 millones de pesos (US$27.700). Junto con ello, propuso un ajuste salarial del 1,5%, más inflación.
El sindicato pide que el bono de fin de negociación sea más del doble de lo ofrecido. En una propuesta entregada a la empresa en junio pedía un bono único equivalente al 4% de las ganancias del 2017, es decir, casi unos US$40.000. También solicitaban un reajuste salarial de un 5% real.
De confirmarse la votación a favor de la huelga, la legislación laboral chilena establece que las partes tienen inicialmente cinco días más para negociar bajo la mediación de una agencia gubernamental.
A pesar de las diferencias, los precios del cobre caían debido a que los inversores desviaban su atención a datos económicos de esta semana que se prevé evidencien una desaceleración del crecimiento en China, el principal consumidor global de metales.