Si el crecimiento de la economía se mantiene debajo de 1% como se anticipa, es altamente probable que alguna calificadora recorte la nota soberana de México en un escalón hacia la segunda parte del año, anticipó Carlos Capistrán, Economista Jefe para México y Canadá en BofA Securities.
Si el crecimiento de la economía se mantiene debajo de 1% como se anticipa, es altamente probable que alguna calificadora recorte la nota soberana de México en un escalón hacia la segunda parte del año, anticipa el Economista Jefe para México y Canadá en BofA Securities, Carlos Capistrán.
Su expectativa de crecimiento para el PIB en 2020, es de 0.9%, una de las más bajas del mercado y acota que este pronóstico tiene riesgos a la baja, localizados en que persista el estancamiento de la inversión.
En su tradicional conferencia de prensa de inicio de año, anticipó que será Moody´s quien completará el recorte de la calificación soberana, pues es quien tiene a la nota de México en el nivel mas alto, que es “A3”, un nivel que indica que las emisiones están calificadas cuatro escalones arriba del grado de inversión.
Con esta acción, quedaría la nota de México en el mismo nivel donde la tienen las otras agencias, refirió.
El economista de BofA Securities advirtió que tras el recorte de calificación soberana, es altamente probable que Pemex pierda su segundo grado de inversión, al confirmarse el impacto en finanzas públicas de una economía que crece modestamente.
Estima que de los 100 billones de dólares de deuda de Pemex, en circulación, 10 billones estarían sujetos a ser vendidos por parte de los inversionistas que no podrían conservar los papeles de un emisor que ha perdido dos grados de inversión.
“Una buena parte de estos títulos creemos que ya se han vendido. Pero cabe la posibilidad que alguno de los tenedores los conserve algunos y se deshaga de ellos (…) por eso hasta el Banco de México (Banxico) refiere esta posibilidad como un factor de cautela”, consignó.
Tasa cerraría en 7%. Capistrán anticipa que el Banco de México completará solo un recorte más en la tasa de interés durante 2020, y que sería de 25 puntos base.
Esto asumiendo un rebote en la inflación para este año, que llevará a la variación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) a 4%, al asumirse el efecto de las actualizaciones aplicadas al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al tabaco, refrescos, gasolinas y diésel, y la resistencia mostrada por las tarifas y servicios públicos.
Además, refiere que en el radar de la Junta de Gobierno del Banxico, estarán los factores de presión que se anticipan para el tipo de cambio hacia la segunda parte del año, que son la proximidad de las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre; la presentación del segundo Presupuesto de Egresos de la Federación, desarrollado por el gobierno actual, y el riesgo de que vuelvan a sobrestimar los ingresos públicos cuando se están agotando los ahorros para compensarlo.
Al tomar en cuenta estos riesgos hacia el segundo semestre, consignó, el espacio del Banxico para recortar la tasa, se ve mucho mas pequeño.