Quienes sufren este mal necesitan estar siempre en pareja, saltando de una relación a otra o varias relaciones en poco tiempo.
Existen numerosos tipos de fobias, a las arañas u otros animales, a la gente, al vómito, a los payasos y muchas más. Pero existe un tipo de miedo a no tener pareja o quedarse solo, la anuptafobia.
Se da tanto en mujeres como en hombres, siendo más frecuente entre los 30 y los 40 años. La persona con este problema se obsesiona con la idea de tener pareja, buscando de un modo desesperado el tenerla.
Una vez que la tiene sufre de una forma patológica por el temor a perderla y “quedarse solo”. Es decir, con esta fobia aparece un miedo persistente a la soledad, que produce angustia y crea un profundo malestar.
De esa manera, afecta a diferentes aspectos de la vida. Estas personas necesitan estar siempre en pareja, saltando de una relación a otra o varias relaciones en poco tiempo.
No es poco común mantener con frecuencia relaciones tóxicas por miedo a la soledad, ya que hace repitan una y otra vez el mismo patrón en sus relaciones (ruptura de pareja y búsqueda rápida de otra, vivir con angustia la relación por el miedo a perderla). En otros casos la persona evita conocer a alguien por miedo al fracaso o abandono.
¿Cuáles son las causas?
Son varios los factores que pueden provocar el desarrollo de este miedo irracional, según recoge el portal de la revista Women’s Health, entre ellos los factores sociales. La importancia que en nuestra sociedad se le da a tener pareja, la presión de algunas personas del entorno, el hecho de que los que nos rodean estén en pareja.
Las mujeres pueden ser más vulnerables a padecer esta fobia, debido a los estereotipos que a lo largo del tiempo han existido. En este tema hay un gran componente machista, en parte por el reloj biológico con el que siempre se le señala únicamente a la mujer.
El primer paso para superar este problema es reconocer que se tiene y querer solucionarlo. Además, reforzar la autoestima para poder mejorar el propio autoconcepto desarrollando otras áreas importantes.
Así, cuanto más satisfecha se encuentre una persona con su vida, menos necesidad sentirá de tener pareja y cuando la tenga, será por elección propia con una persona que realmente le sume a su vida.
Muy importante es aprender a estar sola, aseguran los especialistas según el portal En Femenino. Desarrollar la capacidad de vivir cada momento, disfrutar de cada etapa y circunstancia, sea solas o acompañadas. Estar en pareja sólo como una decisión madura desde la elección libre no por necesidad ni dependencia.