Según un estudio hecho por LinkedIn y el analista internacional de recursos humanos, Josh Bersin, los empleados que pasan tiempo de aprendizaje en el trabajo tienen altos porcentajes de satisfacción personal, encontrando un propósito real en sus labores.

n tiempos de cambios constante, el área laboral es quien más debe estar actualizándose. Por ello, se ha visto una tendencia en la que los trabajadores de una empresa deciden aprender, ya sea de manera individual, cursos de postgrado o a través de coaching, nuevas prácticas o conocimientos necesarios para el mejor desarrollo de sus carreras.

Esta técnica ha sido muy exitosa, lo que se refleja en el estudio hecho por LinkedIn y Josh Bersin, analista internacional de recursos humanos, quienes encuestaron a 2.400 trabajadores usuarios de la plataforma, donde un 47% de los que pasan tiempo de aprendizaje en el trabajo tenían menos probabilidades de estresarse, un 39% tiende a sentirse productivos y exitosos, un 23% están más listos para asumir más responsabilidades de las que ya tienen y un 21% tiende a sentirse seguro y feliz.

La importancia de aprender en el trabajo radica en que permite desarrollar herramientas necesarias para avanzar en la carrera. “Lo primero y más importante es identificar qué aspectos del perfil es requerido fortalecer: visualizar brechas, priorizar, escoger uno o dos caminos de acción y generar objetivos. Esto es relevante porque se trata de moverse por un propósito, lo que permite generar la motivación para avanzar y realizar cambios”, afirma Carolina Weldt, psicóloga de la consultora HK Human Capital.

Pero ¿cómo hacerlo?

Comúnmente hay tres tipos de métodos: aprender de forma autónoma, asistir a postgrados formales y coaching. Para la primera es importante considerar una revisión y lectura periódica de artículos pertinentes, así como también utilizar nuevos formatos de aprendizaje. “Hoy está muy de moda el nanolearning, es decir, capacitarse por pequeñas cápsulas de información, idealmente audiovisual. Junto a esto, muchos ejecutivos están usando audiolibros y podcasts para aprovechar sus tiempos de viaje”, explica Weldt.

Por otro lado, están los cursos de postgrado formales que conducen a una certificación, los que, aunque requieren una mayor inversión de tiempo y recursos económicos, “son ampliamente valorados en los perfiles ejecutivos más altos o en funciones especializadas”, comenta.

En cuanto al coaching, éste tiene por fundamento incentivar de manera constante la curiosidad intelectual y la permanente actualización, por medio de generar conversaciones con referentes en la red profesional. “Es ideal si podemos contar con un mentor o coach a quién acudir para temas puntuales, ya que el feedback es una herramienta indispensable para crecer y avanzar”, sostiene Weldt.

La psicóloga señala que a pesar de que siempre se puede avanzar por su propia cuenta si existe una real motivación, interés y persistencia, existe últimamente una tendencia a la implementación del coaching en las empresas chilenas. “La figura de un coach es relevante cuando no sabemos por dónde partir, notamos que ya no podemos seguir solos, estamos estancados o percibimos la necesidad de incorporar un punto de vista diferente”, agrega.

Riesgos y resultados

Perder foco y plantearse muchos objetivos, o bien, objetivos muy difíciles de cumplir, de acuerdo con los plazos y tiempos con los que se cuenta, son los peligros más grandes que pueden llevar a un mal proceso de aprendizaje. Sin embargo, Weldt destaca que el mayor riesgo es “pensar que no necesito capacitarme o que ya domino todo, siendo esto una falacia y un tremendo obstáculo para adaptarnos a los cambios”.

Por último, considerando que se supone que una competencia puede ser desarrollada o entrenada en un lapso de seis meses, para notar resultados siempre es importante fijarse plazos para avanzar e indicadores que lo comprueben. “Por ejemplo, si noto que mi brecha está en el ámbito de la presentación de contenidos y manejo de audiencias, lo ideal sería formarse un plan progresivo que incluya la revisión de videos, tutoriales y artículos, así como también la exposición a situaciones de presentación progresivamente desafiantes, solicitando feedback”, concluye la psicóloga.

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