Desde el año 2000 se hablaba de un aumento en los casos de mujeres infectadas, pero la tendencia se revirtió y 68% de los diagnósticos son de hombres.
Télam. Un incremento de casos de varones jóvenes infectados con VIH-Sida muestra una "masculinización" de la epidemia en Argentina, advirtió el Ministerio de Salud, tendencia que el infectólogo Pedro Cahn atribuyó a que "los hombres son quienes tienen una más alta tasa de circulación viral".
A diferencia de lo que venía ocurriendo desde el año 2000, cuando los especialistas reportaron un marcado aumento de los casos de mujeres infectadas y se habló de una "feminización" del Sida, el último boletín de VIH-Sida del ministerio de Salud informa que un "aumento en la cantidad de varones y la caída en el número de mujeres revelan una nueva masculinización en la epidemia".
De acuerdo con la información oficial, mientras que en 2007 el 64% de los diagnósticos eran de hombres, durante 2015 -última medición- ese índice ascendió a 68%. De esa manera, en ocho años, la proporción entre hombres y mujeres pasó de 1,7 varón por cada mujer a 2,1.
Según el Boletín, elaborado por la dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual, "a un aumento de la proporción de mujeres diagnosticadas a lo largo de los primeros años del nuevo siglo (llamada 'feminización de la epidemia'), siguió un retroceso que se aprecia en la razón hombre/mujer".
Estos nuevos datos "pueden generar confusión porque no implican necesariamente una disminución entre las mujeres. Lo primero que hay que aclarar es que este dato no significa que haya disminuido la tasa entre las mujeres, sino que los hombres son quienes tienen una más alta tasa de circulación viral", dijo Cahn a Télam.
Cahn, presidente de la Fundación Huésped, precisó que en Argentina "el 90% de las infecciones son por vía sexual sin protección; la mitad de esas infecciones son entre hombres que tienen sexo con hombres, y la otra mitad es en relaciones heterosexuales; entonces, hay una sobrerrepresentación de la cantidad de hombres que no tiene su correlato en la sociedad".
"El sexo anal y sobre todo el receptivo es mucho más vulnerable, por esa razón los hombres que tienen sexo con hombres, y en particular los jóvenes, son las poblaciones con tasas más altas", indicó.
El Ministerio llama a "poner el foco en los varones jóvenes, especialmente aquellos que tienen sexo con otros varones".
Entre 2006 y 2014, las tasas de transmisión que más aumentaron fueron las de hombres entre 15 y 29 años, y los que tienen 50 a 54.
Además, mientras la tasa de prevalencia general se mantiene desde hace cinco años en 0,4% de la población total, el porcentaje trepa hasta el 12 y 15% entre los hombres que tienen sexo con hombres, una categoría que buscar abarcar tanto a la población gay como también a quienes no se reconocen como tales.
En Argentina, los primeros casos de la epidemia comenzaron a aparecer en 1982, pero no fue hasta seis años más tarde que se conoció a la primera mujer infectada.