El ministro de Economía aseguró que se está avanzando en responder las dudas de la Comisión Nacional de Valores estadounidense, para así poder realizar el canje de deuda.
Buenos Aires. El gobierno argentino agiliza el trabajo para aclarar dudas que responderá la próxima semana al regulador bursátil de Estados Unidos, y así avanzar en un millonario canje de deuda que tiene previsto el país sudamericano, dijo el sábado el ministro de Economía.
El funcionario agregó que los comentarios aclaratorios recibidos por la Comisión Nacional de Valores estadounidense (SEC, por su sigla en inglés) son normales durante el proceso que demanda el pedido de autorización para emitir un nuevo título público.
"Hoy (sábado) hemos estado trabajando para empezar a preparar las respuestas que antes del viernes van a estar remitidas a la SEC, para seguir con esto que es un proceso administrativo", dijo Amado Boudou al canal América TV.
Existe "una muy fuerte presión de los 'fondos buitres' para intentar molestar a los otros acreedores que de buena fe están negociando con Argentina para que el canje sea exitoso", acotó.
Argentina pretende que el canje de unos US$20.000 millones en bonos incumplidos sirva para normalizar sus relaciones con el mundo financiero tras la dura reestructuración de deuda del 2005 luego de la cesación de pagos del 2001/2002.
Lo enviado por la SEC "son comentarios a la presentación, que no son públicos, en el marco del diseño del bono que va a emitir (Argentina) ni bien termine este trámite (...) Lejos de frenar el canje, esto es un paso adicional", sostuvo el ministro.
La operación es vital para allanar el regreso del país a los mercados voluntarios, en momentos en que se enfrenta a un marco de estrechez fiscal por el incremento del gasto oficial.
El secretario de Finanzas de Argentina, Hernán Lorenzino, dijo a Reuters el jueves que esperaba que el canje de deuda pudiera lanzarse a fin de enero o a inicios de febrero.
Boudou ratificó el miércoles durante una entrevista con Reuters que se espera una aceptación de al menos 60% de los tenedores de bonos que no entraron en la operación de cinco años atrás.
El gobierno argentino se enfrenta a una crisis que involucra también al Congreso, la Justicia y el Banco Central por su decisión de usar reservas para garantizar pagos de deuda del Tesoro, que según expertos aumentó los riesgos legales para los activos del país en el exterior.
La volatilidad de los mercados argentinos en las últimas dos semanas ha sido muy fuerte.