Los estudiantes de la escuela técnica de la ciudad de Nueve de Julio, en el noroeste bonaerense, elaboran alcohol en gel y cremas medicinales de uso externo para el centro médico.

Télam. Los alumnos de 4to y 5to año de la Escuela Secundaria Técnica número 2 de Nueve de Julio, están desarrollando alcohol en gel y cremas medicinales para ser usadas en un hospital. A este colegio asisten unos 741 alumnos que “a lo largo de su formación participan en proyectos vinculados con la ayuda a su comunidad y realizan prácticas profesionalizantes”, según explicó a Télam, su director Silivio Balbo.

María Eugenia Poggi, docente a cargo del taller de Preparados Magistrales, sostuvo a esta agencia que “la elaboración de estos productos para el Hospital Julio de Vedia se realiza desde el 2009, con el acompañamiento de la directora de Farmacia del hospital, Susana Verna”.

“Los alumnos elaboran alcohol en gel; Agua de Alibour; pasta al agua (empleada para dermatitis del pañal); Aqualane, una crema humectante de base a la que se le agregan otras sustancias como antibióticos, antiinflamatorios o antimicóticos; vaselina azufrada en distinta concentración y alcohol boricado”, detalló la docente.

Poggi remarcó que “los preparados son de uso externo y se hacen bajo la guía y dirección de la farmacéutica del hospital , que también aporta los reactivos”.

“En uno de los laboratorios con que cuenta la escuela se realiza el preparado, se lo envasa, rotula y luego se lo distribuye”, apuntó y precisó que en lo que va del año ya entregaron 67 envases de Agua de Alibour, 3 kilos de alcohol en gel, 1 kilo de pasta al agua y 3 kilos 300 gramos de Aqualane.

La profesora destacó que “lo importante de este proyecto es la posibilidad de vincularnos con la comunidad. Es muy enriquecedor para los alumnos por lo que implica de solidaridad y responsabilidad; es muy gratificante ver el entusiasmo que ponen en la elaboración de los preparados y que tienen la camiseta puesta con esta iniciativa”.

”Muchos de los que ya participaron en estos proyectos, al egresar, siguieron carreras vinculadas a la química o medicina”, sostuvo.

Lucía Falco, alumna de quinto año, que participa en la elaboración de preparados para el hospital, contó cómo es un día de preparación.

“Primero procedemos a desinfectar el taller con cloro y luego ingresamos con indumentaria especial: cofia, barbijo y guardapolvo, ropa que no nos quitamos hasta que termina el envasado del preparado”, explicó.

La alumna describió que “la farmacéutica Susana Verna nos explica qué producto vamos a elaborar en ese encuentro y escribe en una pizarra las cantidades y los materiales a emplear”.

“Durante esas dos horas no puede entrar una persona ajena” al laboratorio, afirmó, y remarcó que “se lo envasa inmediatamente y se lo etiqueta”.

Julieta Marconi, alumna de cuarto año que participa del proyecto, destacó a Télam que “es una experiencia muy linda, es un acto solidario que mejora el servicio del hospital a la comunidad”.

“Se aprende mucho con algo concreto como son los preparados magistrales”, destacó el alumno Santiago Fernández.

Alejo Legnani, otro joven que participa del taller de preparados y proyecta ser médico, precisó que “te ayuda mucho a mejorar tu experiencia esto de elaborar productos con precisión, sin margen de error. Y lo principal de todo es la solidaridad que conlleva trabajar con el hospital de nuestra ciudad”, concluyó.