En momentos en los que los precios de alimentos baten récords debido a la guerra de Ucrania y al cambio climático, la firma de biotecnología agropecuaria apuesta a que el mundo consuma, sin reparos, trigo que ha sido modificado genéticamente.
La argentina Bioceres Crop Solutions está buscando la aprobación de Australia y de Estados Unidos para poder sembrar su variedad de trigo transgénico HB4 en esos países, señaló el presidente ejecutivo de la compañía, Federico Trucco, en una entrevista.
Bioceres apuesta a que el mundo pierda reparos a consumir trigo que ha sido modificado genéticamente, en momentos en que los precios de los alimentos baten récords debido a la guerra en Ucrania y patrones climáticos extremos vinculados al cambio climático incrementan los riesgos de hambrunas globales.
La variedad HB4 de trigo desarrollada por Bioceres tiene mayor resistencia a la sequía y es tolerante al glufosinato de amonio.
Trucco aseguró que la invasión rusa de Ucrania, un exportador mundial clave de trigo, ha colocado a la oferta de alimentos en el centro de la agenda internacional, ayudando el caso del trigo transgénico, que históricamente ha sido rechazado por agricultores y consumidores.
"Eso genera un contexto distinto al que teníamos previo al conflicto y pega de centro en el tema de trigo", explicó.
Australia aprobó en mayo el consumo de alimentos derivados del trigo de Bioceres, pero hasta ahora solo Argentina ha autorizado la siembra del cultivo transgénico. A su vez, Brasil está haciendo pruebas experimentales con el cereal HB4 en la seca región de "Cerrado".
"La segunda fase de internacionalización del GMO wheat (trigo transgénico) es Australia", dijo Trucco, agregando que Bioceres planea comenzar el año próximo el proceso regulatorio formal para estar autorizados para sembrar su trigo en el país, con el objetivo de recibir una luz verde en el 2024.
Bioceres también está en negociaciones para obtener la mayoría accionaria en un nuevo proyecto en Australia con el brazo local de S&W Seed, que incorporaría la actividad de trigo de esa empresa. Trucco dijo que esa operación se anunciaría en el tercer trimestre del 2022.
El Departamento de Salud de Australia dijo que no había ningún cronograma para una decisión sobre la aprobación del trigo HB4 de Bioceres para su siembra, ya que no había recibido formalmente un pedido.
Trucco dijo que también esperaba recibir una aprobación en Estados Unidos, donde la compañía ha pedido autorizaciones de siembra y consumo al Departamento de Agricultura (USDA) y a la Administración de Alimentos y Drogas (FDA).
El USDA y la FDA no respondieron a un pedido de comentarios de Reuters.
Según el presidente ejecutivo, las semillas HB4 serían más relevantes en el centro de Estados Unidos, donde una sequía generó graves pérdidas al trigo de invierno esta temporada.
Otros importantes cultivos internacionales cosechados como el maíz y la soja son en su mayoría de variedades transgénicas, pero la resistencia de los consumidores a la aplicación de esa tecnología en el trigo ha permanecido.
La empresa Monsanto suspendió en el 2004 planes de desarrollar trigo transgénico en Estados Unidos.
Trucco afirmó que un paso siguiente natural para la compañía sería buscar aprobaciones en Rusia y Ucrania para su trigo, pero que por el momento los dos importantes exportadores del cereal no estaban en la mira de la empresa debido al conflicto bélico.