Ambos países continuarán avanzando en los próximos meses en la apertura de las exportaciones de carne bovina y menudencias, teniendo en cuenta el rito musulmán Halal.
Argentina busca sumar nuevas plantas lácteas que exporten su producción a Malasia y abrir ese mercado a los envíos de carne bovina. Para ello, concluyó esta semana una visita de representantes del Departamento de Servicios Veterinarios (DVS) de Malasia, que auditó el sistema de control de inocuidad del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) con el objetivo de habilitar nuevos establecimientos productores de lácteos y verificar in situ como trabajan los frigoríficos de carne bovina.
En la sede central del Senasa, en Buenos Aires, las autoridades que encabeza el presidente Ricardo Negri, recibieron un adelanto sobre el resultado de la auditoría que realizó entre el 4 y el 11 de noviembre la delegación malaya integrada por Nahariah Binti Abdullah, Mariani Binti Hashim, Mohd Arif Bin Sapee y Naim Sidqi Bin Mustaffa.
Los auditores del país asiatico adelantaron que “Argentina cumple con los requisitos que exige Malasia tanto en lo referido a la elaboración de lácteos como a la de carne bovina”, explicó Gustavo Soto Kruse, director de Inocuidad y Calidad de Productos de Origen Animal del Senasa.
Asimismo, el funcionario argentino agregó que “en el caso de la carne bovina deben evaluar más documentación e información para avanzar, luego, en acordar con el Senasa, el protocolo que permita la exportación del producto”.
Acompañados por profesionales del Senasa, la comitiva de Malasia recorrió cuatro establecimientos industrializadores de lácteos y uno de carnes bovinas ubicados en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
También visitó el Laboratorio Nacional de Referencia Internacional del Senasa ubicado en Martínez, donde conocieron las instalaciones y los procedimientos que se realizan en los análisis de control de inocuidad.
Respecto de la verificación del sistema de control en elaboración de carne, los auditores “vieron el ciclo de inspección que aplica el Senasa en toda la cadena bovina: en laboratorio, en plantas de faena, certificación y control de residuos”, indicó Soto Kruse.
Resta que las autoridades sanitarias de Malasia envíen su informe final sobre los establecimientos lácteos auditados con el fin de sumarlos al listado de plantas habilitadas para exportar su producción. Ambos países continuarán avanzando en los próximos meses en la apertura de las exportaciones de carne bovina y menudencias, teniendo en cuenta el rito musulmán Halal.
Con más de 27 millones de personas, Malasia es, uno de los cuarenta y nueve países que componen el continente asiático.